El alcalde porteño informó que ya son casi 600 las empresas privadas que participarán de este “cambio histórico que le va a permitir a los chicos estar mucho más cerca del mundo del trabajo”.
Este año, todos los alumnos que cursen quinto año de la escuela secundaria deberán realizar pasantías en empresas u otro tipo de organizaciones.
Así lo ratificó ayer a la mañana el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, acompañado por su ministra de Educación, Soledad Acuña, y representantes del sector privado. Las “prácticas educativas en entornos privados”, como fueron bautizadas, representan el punto de la reforma impulsada por el oficialismo porteño más resistido por gremios docentes y comunidad educativa.
“Ya hay chicos trabajando”, celebró Rodríguez Larrata al anunciar la puesta en marcha de las pasantías laborales, obligatorias y sin goce de sueldo para todas las escuelas, tanto públicas como privadas.
El alcalde de la CABA informó que ya son casi 600 las empresas privadas que participarán de este “cambio histórico que le va a permitir a los chicos estar mucho más cerca del mundo del trabajo”.
“El mundo del trabajo se modifica todos los días, incluso la pandemia cambió la vida y la forma de trabajar. La escuela tiene que acompañar ese cambio”, afirmó Rodríguez Larrata para quien estas prácticas laborales, distribuidas en 120 horas cátedras, representan un ejemplo en la cooperación público-privado.
Fue la ministra de Educación quien brindó un dato diagnóstico como disparador: “El 20 por ciento de los jóvenes entre 17 y 20 años están desocupados. Diez puntos más que en otro franja de edad”, dijo sin contextualizar, y agregó que “son 70.000 los jóvenes desocupados y 5.000 puestos que no se ocupan”, por no tener los perfiles adecuados.
Para Acuña, esas prácticas educativas representan el “primer paso” para recuperar “la cultura del trabajo”: “Terminar de aprender en entornos laborales, vincular a la escuela con el mundo del trabajo”.
En total serán 29.400 estudiantes, de 442 escuelas públicas y privadas, que pasarán por empresas y otro tipo de organizaciones para realizar las pasantías. Estas pasantías no recibirán compensación económica ya que son consideradas una “práctica educativa en entornos laborales”.
Por último, Rodríguez Larrata remarcó que cada chico va a poder elegir “una práctica acorde a la orientación que eligió y a sus intereses”.
“Este compromiso que hoy vemos es el compromiso de todo el sector privado. La cooperación público-privada es una prioridad, porque la iniciativa privada es la que impulsa los procesos de desarrollo, motoriza la innovación y genera trabajo. Y el Estado la tiene que acompañar”, afirmó al presentar a la primera camada de diez chicos que se sumarán al Banco Galicia.
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