lunes, 9 de agosto de 2021

La vuelta de Macri Blanco Villegas enciende las alarmas en la interna del PRO

La alianza opositora de ultraderecha se debate entre la necesidad de un apoyo explícito y la pretensión de que no banque ninguna lista para evitar tensiones.


Miauricio Macri Blanco Villegas tiene la intención de regresar a la Argentina esta semana y su vuelta generó dos posiciones bastante contrapuestas dentro del PRO. Por un lado, aquellos precandidatos que podrían beneficiarse con su apoyo quieren sacarse una foto con él en sus respectivas provincias y tener una banca explícita post cierre de listas. Por el otro, quienes piensan la estrategia más nacional prefieren que no haya caminatas para evitar una inclinación del partido por una u otra boleta, sobre todo en los distritos en que la alianza de ultraderecha lleva postulantes en distintas nóminas.

La reaparición del ex hijastro de Flavia Palmiero tomó a algunos dirigentes por sorpresa mientras que otros lo sabían e incluso lo esperan para el próximo 10 de agosto. La fecha dependerá de la confirmación del vuelo desde Europa a la Argentina, donde está hace un mes y medio con su familia. Después del aislamiento obligatorio y PCR negativo mediante, el retrasado mental tiene la intención de mostrarse activo en la campaña y comprobar que no lo jubilaron ni se autojubiló.

Quienes lo quieren adentro pero ya no desean construir por debajo de su figura analizaron que el ex mandatario no tuvo gran injerencia en el armado de las alianzas y las listas, otros lo muestran como el aún líder indiscutido de la alianza opositora. Lo cierto es que se topará con un armado larretista en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, donde su participación será más limitada, y tendrá mayor presencia en distritos favorables para él, como Córdoba.

Pero su imagen será un escollo para la construcción de Rodríguez Larrata, tanto para las PASO como para las generales. En el caso de los comicios del 12 de septiembre, un apoyo explícito de Macri Blanco Villegas a alguna de las listas provinciales podría tensionar la interna dado que el espacio tiene candidatos en varias boletas, como es el caso de Córdoba y Santa Fe. Para las elecciones de noviembre, en tanto, su mala gestión como jefe de Estado puede resultar desfavorable a la hora de bancar la propuesta opositora.

Desde la mesa de campaña nacional se dedicaron a visitar todas las provincias para reunirse con los líderes del espacio y bajar un discurso basado en el alejamiento de la grieta, de las peleas entre políticos y con el eje puesto en la escucha de la ciudadanía. Para ese sector cercano a Horacio Rodríguez Larrata, la mejor estrategia es no meterse en las internas, dejar que la PASO acomode el panorama y apoyar a la boleta ganadora.

Si bien el hijo bobo de Franco Macri se limitó a no opinar o apoyar candidaturas luego del cierre de listas, sí lo hizo con dos postulantes. Fue uno de los dirigentes que compartió el lanzamiento de la campaña de Diego Santilli al retuitear la foto de un mechón de su pelo colorado y el viernes hizo lo mismo con un posteo de Federico Angelini, el precandidato a senador por Santa Fe que comparte boleta con Amalia Granata y lleva, para diputados, a Luciano Laspina y Jorge Faurie. Ese armado cosechó, antes de la presentación de los postulantes el 24 de julio, apoyos de Rodríguez Larrata y de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.

En esa provincia hay otras tres listas que también incluye a referentes del partido que Macri Blanco Villegas fundó. Por poner algunos ejemplos, Rodrigo "Roy" López Molina en una boleta más equilibrada que cuenta con el apoyo de Elisa Carrió; en otra nómina está el concejal German Figueroa Casas y en otra el diputado provincial Gabriel Chumpitaz.

En el caso de Córdoba, una de las pocas provincias donde su imagen negativa no escala por arriba del 50%, podría tomar partido explícito por la propuesta que lleva los nombres del radical Mario Negri para el Senado y Gustavo Santos para Diputados, su candidato. Pero del lado de enfrente, si bien no en primera posición, también hay figuras PRO. Se trata de la lista encabezada por Luis Juez y Rodrigo de Loredo.

Por el contrario, su presencia en Buenos Aires no implicará tensiones en el PRO pero sí el espanto de votos. En ese distrito, su partido claramente lleva una sola lista, la de Santilli, frente a la radical de Facundo Manes. Sin embargo, las participaciones que tendrá -o eso esperan- sólo se limitarán al interior productivo, un territorio en el que mide bien, que en las últimas elecciones quedó para Cambiemos y donde el apellido funciona. El AMBA lo tiene vedado.

De hecho, con ciertas diferencias, su primo Jorge Macri, intendente de Vicente López, también concentrará esfuerzos en el interior bonaerense donde es más fuerte el radicalismo. Con el apellido y los contactos, podría ayudar a Diego Santilli a pisar un poco más fuerte. Mientras, el precandidato apunta a consolidar la primera y tercera sección electoral del conurbano, donde son más fuertes, y otros distritos que le son favorables como la zona costera de General Pueyrredón o Bahía Blanca.

En medio de ese panorama, desde el armado nacional del PRO analizaron que Juntos por el Cambio posee un panorama positivo en provincias como Entre Ríos, la CABA, Mendoza, Córdoba después de la PASO, Tucumán, Chubut, Corrientes y Jujuy. El problema más grande está, según el análisis, en La Rioja donde presentaron tres listas y Neuquén, donde irán separados de la Coalición CíNica.
Fuente: nota de Carla Pelliza para El Destape web

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