La vicepresidenta encabezó junto al ex presidente de Brasil, Lula Da Silva de la firma de un convenio de cooperación entre el Instituto Patria y el Instituto Lula.
Cristina Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula de Silva dieron cierre ayer a la tarde al acto de firma de un convenio de cooperación entre el Instituto Patria y el Instituto Lula, que se celebró con la apertura del seminario conjunto sobre "Los desafíos de la política exterior en América Latina".
La vicepresidenta argentina sostuvo que la pandemia plantea un "escenario inimaginable" para el que se deberán construir nuevas ideas, cooperaciones y asociaciones entre países y reivindicó la vocación política, que "será mucho más necesaria que antes frente a las nuevas derechas que la quieren abolir".
El ex presidente Lula, por su parte, celebró que el acuerdo entre ambos instituto permita formar a dirigentes políticos y sindicales recuperando la historia que se forjó en la primera década del siglo XXI, la que calificó como "el mejor momento de América Latina", cuando el continente conducido por los líderes progresistas "estaba en un proceso de ebullición, de recuperer su orgullo y conquista de soberanía" en el que se sentaron las bases para "construir un bloque político, económico, de cultura latinoamericana".
Lula recordó -a través de un mensaje grabado- que "los golpes destruyeron nuestros sueños", en referencia a lo ocurrido con el impeachment a Dilma Rousseff, el golpe militar a Evo Morales y los procesos de lawfare en todo el continente. "Pero no nos desanimamos, nos estamos levantado", destacó y subrayó la victoria del Alberto Fernández en la Argentina y de Luis Arcé en Bolivia antes de anticipar el inicio de su campaña presidencial: "En 2022, esperamos recuperar Brasil".
La vicepresidenta -también a través de un mensaje grabado- señaló los procesos de lawfare que arrasaron con la década progresista y mencionó la "relación afectiva" que la une con el ex presidente y su instituto, que fue la idea que originó al Insituto Patria, espacio que calificó como "refugio contra los procesos de presercuisión que se desarrollaron en nuestro país" contras los funcionarios de los gobiernos kirchneristas.
"Aquellas doctrinas de seguridad nacional que utilizaban a las Fuerzas Armadas para desalojar a los gobierno nacionales y populares fueron sustituidas por esta doctrina que utiliza a los sectores del Poder Judicial en el armado de causas, que destruyeron a los diregentes nacionales", comparó la ex presidenta los golpes militares con la oleada de gobiernos de derecha en el continente y valoró la alianza de los institutos para formar políticamente a dirigentes luego de que se intentara "destruir la memoria del pueblo sobre lo que esos gobiernos nacionales y populares lograron en cuanto a progreso social y conquistas de derechos".
El encuentro virtual fue la única actividad pública que la vicepresidenta desarrolló mientras se desempeñaba al frente del Poder Ejecutivo, en momentos en que el presidente Alberto Fernández finalizaba su gira por Europa, donde cosechó varios apoyos para la regonociación de la deuda con el FMI.
El acto comenzó poco después de las 17 y fue abierto con la firma del convenio por parte de de los presidentes ejecutivos de ambas entidades, el senador Oscar Parrilli por el Instituto Patria y Marcio Pochman del Instituto Lula.
"Me siento más feliz y estoy con más esperanzas, valió la pena luchar", celebró Lula la firma del convenio con el que augura una nueva etapa de progresismo en América del Sur y convocó a confiar en que "es posible una América Latina donde las personas tengan certeza de un futuro garantizado por el Estado". Asimismo, aseguró que "tengo la certeza de que vendrán mejores días y construiremos la Patria Grande".
En tanto, Cristina señaló la relevancia que tendrá la política en tiempos de pandemia, de "una guerra inimaginable" contra "un enemigo invisible". La vicepresidenta señaló que este escenario vuelve a poner sobre la mesa las diferencias entre el norte y el sur global, pero de manera más cruda: "Las diferencias que se daban entre el norte y el sur tal vez en materia de ingresos, de generación de autonomía, de industrialización, ahora se dan mucho más abajo. En el acceso a las vacunas, por ejemplo, que es el acceso a la vida".
Asimismo, convocó a que el seminario sea un espacio diferente de intercambio donde se "rompan los moldes" para "animarnos a pensar cosas diferentes".
"Es esencial que nos animemos a nuevos pensamientos, ideas, coperaciones y asociaciones. La vocación de participar en política, va a ser muco más necesaria que antes frente a las nuevas derechas que quieren abolir la política. Nosotros hemos hecho gran parte de nuesta vida, pero se lo debemos a nuestros hijos, nietos y nietas", sostuvo Cristina.
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