Alberto Fernández aseguró que hace falta preservar la salud antes que la renta y que considera la vacuna un bien global. El gobernador bonaerense, por su parte, sostuvo que cuando haya 2 millones y y medio de personas inoculadas le habrán ganado "el primer tiempo" a la enfermedad, en indirecta alusión al libro de Pablo Avelluto, adjudicado a Miauricio Macri Blanco Villegas.
El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que, si el Gobierno consigue "concretar los acuerdos últimos" para obtener mayor cantidad de vacunas, "se habrá cumplido el objetivo de vacunar a las personas de más riesgo y reducir el grado de mortalidad", sobre todo ante la perspectiva de una nueva ola de coronavirus con la llegada de las bajas temperaturas.
El mandatario visitó la posta de vacunación de la Universidad Nacional de Lanús, en el sur del conurbano bonaerense, en el día en que la provincia de Buenos Aires alcanzó el millón de personas vacunadas contra el coronavirus.
Fernández destacó en su mensaje el proceso que recorrió el Gobierno nacional para conseguir las vacunas necesarias para inmunizar a los argentinos contra el coronavirus y destacó el haber logrado que "todos los días se siga vacunando" en un mundo en el que "el acceso a la vacuna es muy complejo".
"Estoy muy contento porque nos habíamos fijado un objetivo cuando empezamos a pensar en una vacuna que minimice los riesgos que esta perversa pandemia nos ha causado. Y empezamos a hablar con Axel (a esta altura con Axel somos casi infectólogos) y al principio empezamos a ver dónde podíamos conseguir las vacunas. Y nos pusimos a trabajar para lograr acuerdos con todos los que querían hacer acuerdos con nosotros y nos ofrecían condiciones razonables", dijo el presidente y repasó cada uno de los contratos suscriptos por el país.
Aclaró que había leído el comentario de un opositor que decía que había habido improvisación en el proceso de vacunación. "Lo que menos hay es improvisación, hay un enorme esfuerzo en un mundo en el que el acceso a la vacuna es muy complejo. Pero nosotros desde el primer día que empezamos a vacunar hemos logrado que se siga vacunando", dijo.
"Una cosa es hablar por Twitter y otra es gobernar, pero los que gobernamos sabemos del esfuerzo y cuidado que tenemos que mantener, al igual que todo lo que tenemos que trabajar para poder vacunar primero a los que más lo necesitan y después extenderlo a toda la población", aseguró Alberto y agregó que "siento que vamos por el camino correcto, por eso días atrás elegí hablar en cadena para contar dónde estamos parados. El propósito nuestro era que las personas de mayor riesgo pudieran estar vacunadas el 31 de marzo. Esa fecha se va a extender, pero si se logran cumplir los acuerdos habremos cumplido ese objetivo antes de que abril termine. Y eso es importante porque en promedio, la enfermedad ha matado a gente de 74 años".
"Todos tienen que entender algo por lo que fue criticada la pobre Carla y ahora empiezan a entender que tenía razón. Que la primera dosis ya da un grado de inmunidad alto a quien la recibe. No garantiza que la gente no se contagie, pero sí que si se contagia vaya a sufrir mucho menos", desarrolló.
"La verdad es que a veces duelen los comentarios fáciles. Los que estamos gobernando sabemos del esfuerzo y de todo lo que tenemos que trabajar para vacunar primero a los argentinos que más lo necesiten. Estoy feliz con este primer millón de vacunas en la provincia que concentra el 40 por ciento de la población del país", manifestó
"Gracias a todo el personal de salud, porque lo que he visto es una entrega hacia el prójimo enorme, que es la misma entrega que vi cuando la pandemia arreció. Mi gratitud eterna con ellos. Ahora vamos por el segundo millón", dijo y finalizó señalando que "lo que hace falta es preservar la salud antes que la renta. Por eso nos preocupa que la vacuna sea gratuita porque no la concebimos como parte de un comercio: la consideramos un bien global al que todo el mundo debe poder acceder".
El Jefe de Estado estuvo junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y la vicegobernadora Verónica Magario; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el diputado nacional Máximo Kirchner; la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro.
Axel Kicillof fue uno de los oradores que precedió en la palabra al presidente. "Dentro de poco vamos a tener dos millones y medio de personas y medio vacunadas. Cuando eso pase no vamos a frenar la propagación del virus, puede haber contagios pero se reducen fuertemente la cantidad de muertos e internados. Le habremos ganado el primer tiempo a la enfermedad", dijo y se rió brevemente. Agregó que "esto hay que marcarlo porque si no todo el tiempo nos corren el arco".
Kicillof hizo énfasis en que la vacunación sea pública, gratuita y optativa. "Que sea pública quiere decir que las vacunas que consigue el Estado nacional las administra y eso genera igualdad porque no está primero el que más plata tiene", dijo el gobernador sobre el primer punto.
Sobre la gratuidad, sostuvo que "las vacunas salen entre 20 y 35 dólares, pero ahorran un montón de plata al Estado porque un día de terapia intensiva o de administración de suero es mucho más caro. Escuché voces que piden la privatización y me parece deplorable que pretendan venderla porque muchos se quedarían afuera".
Respecto del carácter no obligatorio, dijo que se necesita la inscripción y la autorización de la persona que quiere ser inoculada. Y Finalizó agradeciéndole la presencia al presidente. También les agradeció "a los chicos y chicas que están colaborando la solidaridad y el amor al otro".
La provincia de Buenos Airesdispone de 617 puntos de vacunación activos en simultáneo, entre hospitales, postas y puntos IOMA, y son alrededor de 20.000 las personas involucradas en el todo el operativo. En la Universidad de Lanús la vacunación comenzó el 23 de febrero y ya se inmunizaron allí 5.075 personas.
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