viernes, 21 de octubre de 2022

Casación se apura para revisar la situación de Miauricio Macri en la causa por el espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan

Después de una presentación de la defensa del ex hijastro de Flavia Palmiero, pidiendo una pronta definición, el tribunal rechazó todas las recusaciones y se encamina a analizar si confirma o revoca el sobreseimiento de Macri por el espionaje a las familias de los 44 submarinistas.


La Cámara Federal de Casación Penal enciende motores para resolver la situación de Miauricio Macri en la causa por el espionaje a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino que se hundió en noviembre de 2017. En las últimas horas y después de un pedido de la defensa del retrasado mentale para imprimirle velocidad al trámite, rechazaron las recusaciones contra los integrantes de la Sala II de ese tribunal, que podrán empezar a analizar el expediente. Aún queda pendiente una presentación que hizo la abogada Valeria Carreras por uno de los camaristas que viajó a la estancia de Joe Lewis.

A mediados de la semana pasada, el abogado de Macri, Pablo Lanusse, le pidió a la Cámara de Casación que resolviera cómo iba a quedar integrada la Sala II. Casación tiene que decir si confirma el sobreseimiento que le habían dictado al idiota confeso los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia o si entiende que el expresidente debe continuar procesado por el espionaje, como había resuelto en Dolores el juez federal Martín Bava.

El hijo bobo de Franco Macri está interesado en cerrar ese capítulo en los tribunales para que no siga repercutiendo en la política de cara a una interna de la alianza de ultraderecha Juntos por el Cambio que no se muestra muy apacible. Días atrás, el radical Facundo Manes recordó que el domador de reposeras tiene cierta fascinación por espiar a los propios. Es lo que surgió en la causa de los espías conocidos como Súper Mario Bros, que hicieron seguimientos a Horacio Rodríguez Larrata, Diego Santilli, Emilio Monzó, Nicolás Massot y a la propia Florencia Macri, la hermana menor del líder del PRO. En ese expediente, Llorens y Bertuzzi dijeron que los agentes actuaron por su propia cuenta y que no siguieron un plan ideado desde las altas esferas del nefasto régimen de Macri.

El sábado, en el tenedor libre de Mirtha Legrand, una de las fundadoras de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió, volvió a poner el tema del espionaje sobre la mesa al decir que nunca sufrió tanta persecución como en su propio gobierno. En el pasado, Carrió había apuntado tanto contra la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) como contra la Policía Federal (PFA) de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón. Macri únicamente respondió que no entendía a su aliada política.

En Inodoro Py, a Macri no le va mal. La Sala II de la Cámara Federal de Casación está integrada este año por Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma. A Mahiques lo recusó Carreras por sus vínculos con el macrifascismo –por ejemplo, haber sido ministro de Justicia de María Eugenia Vidal o ser el padre de quien tenía a su cargo la relación con el Poder Judicial en el régimen de Macri–. A Ledesma la recusó un ex directivo de la AFI, Eduardo Winkler, con un argumento exótico: como la jueza fue crítica de las reuniones secretas de sus colegas en Olivos y en la Rosada, ella tendría animadversión contra el ex hijastro de Flavia Palmiero.

Para resolver las recusaciones junto con Yacobucci, se sortearon a otros dos jueces: Mariano Borinsky y Ana Figueroa. Carreras lo recusó a Borinsky por sus encuentros con Macri para jugar al tenis o al paddle. Sin embargo, rechazaron la presentación por una cuestión de plazo. Lanusse recusó a Figueroa por haber declarado que fue víctima de las presiones de la mesa judicial del macrifascismo.

El miércoles, Yacobucci y Borinsky avanzaron en el análisis de las recusaciones. La del ex directivo de la AFI contra Ledesma la rechazaron por haber sido presentada fuera de fecha. En el caso de Mahiques dijeron que no hubo argumentos sólidos para forzar su apartamiento. La recusación de Figueroa ni siquiera la trataron porque ellos dos estaban de acuerdo en la solución anterior.

Horas antes de que rechazaran el pedido para apartar a Mahiques, la abogada Carreras había presentado una ampliación a raíz de que este diario publicara que había viajado junto con otros jueces y con el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, en un avión privado a Bariloche. No está claro que la Sala II le vaya a dar tratamiento al nuevo pedido de Carreras.

Carreras dijo que espera que traten su ampliación. En caso contrario, evalúa un recurso para llevar el tema a la Corte. “Si Macri está apurado, que se anoticie sobre los cinco años de espera de los familiares”, resaltó la abogada.

El mes próximo se cumplirá el quinto aniversario del hundimiento del San Juan. Para el juez Bava, la AFI –desde su delegación de Mar del Plata– espió a las familias desde diciembre de 2017 hasta que se encontró el submarino en noviembre de 2018. Lo hizo para adelantarle a Macri información clave en un tema que atraía el interés de la comunidad internacional.

Cuando el caso pasó a Inodoro Py, la Cámara Federal porteña no negó que se haya hecho inteligencia sobre los parientes sino que lo justificó diciendo que la AFI actuaba para garantizar la seguridad interior y la seguridad presidencial. Tanto las querellas como la fiscalía recurrieron esa decisión que ahora deberá ser analizada por la Sala II de Casación. Macri está confiado en terminar el año con el capítulo del espionaje cerrado.
Fuente: nota de Luciana Bertoia para Página/12

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