Con los de Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, que lideraban el área de Contrainteligencia, el juez Martín Bava ya suma once procesamientos en la causa por las tareas de vigilancia ilegal a los familiares de los submarinistas. Aún debe resolver si procesa a Miauricio Macri Blanco Villegas, a quien indagó el 3 de noviembre pasado.
Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste |
El juez federal Martín Bava procesó a dos altos jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista por el espionaje a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Con esta resolución, ya suman once los procesamientos en la causa y resta que el magistrado resuelva la situación procesal de Miauricio Macri Blanco Villegas.
Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste fueron procesados por la realización de tareas de inteligencia prohibidas por la ley en calidad de autores secundarios y por abuso de autoridad. Ambos fueron llamados a indagatoria después de que el exdirector general de la AFI Gustavo Arribas apuntara hacia el área de Contrainteligencia por no controlar lo que sucedía en la base Mar del Plata de la ex SIDE, desde donde se hicieron los seguimientos a los familiares.
Dalmau Pereyra fue el primer director operacional de Contrainteligencia durante el macrifascismo. Había ingresado a la Secretaría de Inteligencia (SI) en 1999. Venía del Ejército, donde se había desempeñado como oficial de inteligencia. Uno de los hitos de Dalmau al frente de Contrainteligencia fue la creación de un grupo dedicado al espionaje político, compuesto en su gran mayoría por policías de la Ciudad, que pasó a la fama como los Súper Mario Bros.
A mediados de 2018, Dalmau dejó la dirección operacional de Contrainteligencia y viajó como agregado a Chile. Antes, en enero de ese año, se había hecho un tiempo para visitar la base Mar del Plata, que aparentemente tenía como principal objetivo vigilar a los parientes de los tripulantes del San Juan. Cuando se fue a Chile, su lugar lo ocupó Coste, un funcionario joven que se formó en la SI desde 2002 y que, durante el macrismo, hizo una "carrera meteórica" que lo llevó a la cima de una de las áreas más importantes de la AFI, según consigna Bava.
El juez consideró que tanto Coste como Dalmau fueron responsables por la falta de control acerca de lo que sucedía en la base de Mar del Plata y por una labor omisiva frente a los ilícitos que desde allí se cometían. "La ausencia de control no se dio como una mera conducta negligente, sino como un acto deliberado en el marco de un plan previamente establecido por el Poder Ejecutivo Nacional", escribió Bava.
El espionaje sobre los familiares de los submarinistas se llevó adelante desde la base Mar del Plata de la AFI, que estaba a cargo de Nicolás Iuspa Benítez, un agente que ingresó a la ex SIDE durante el menemismo. Iuspa Benítez tenía cinco agentes que actuaban bajo sus órdenes. La delegación Mar del Plata dependía de la dirección de Reunión Interior, que comandaba Eduardo Winkler, y ésta, a su vez, estaba subordinada a la Dirección Operacional de Contrainteligencia.
Tanto Iuspa Benítez como Winkler y los cinco agentes ya fueron procesados por Bava al igual que Arribas y su número dos, Silvia Majdalani. Con Coste y Dalmau, Bava ya suma once procesamientos en la causa por el espionaje a los familiares de los submarinistas. Aún debe resolver si procesa a Macri, a quien indagó el 3 de noviembre pasado. "Como querella podemos vaticinar que falta un procesamiento más, el del expresidente Macri, quien se benefició al menos con esta información e hizo uso de ella. Es algo innegable", sostuvo la abogada Valeria Carreras.
Si bien el hijo bobo de Franco Macri no expuso ante el juez, entregó un escrito en el que se dejaba entrever una hipótesis para explicar las tareas ilegales que desplegó la AFI entre diciembre de 2017 y finales de 2018 sobre el colectivo de familiares: si los espías vigilaron a los familiares, lo hicieron porque estaban contribuyendo con la Casa Militar para hacer las tareas previas a una visita del Presidente a Mar del Plata.
Sin embargo, en esta resolución, Bava refuta esos argumentos. El juez, por un lado, sostiene que los documentos de inteligencia ilegal analizados en la causa no guardan relación con la seguridad presidencial. Por otro lado, argumenta que los partes de los espías no se vinculan temporalmente con las visitas del entonces mandatario a Mar del Plata.
Dalmau está procesado en la causa en la que se investiga el accionar de los Súper Mario Bros y el espionaje penitenciario. Coste, por su parte, terminó procesado en el expediente sobre el espionaje a Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria. Las dos investigaciones tramitaron inicialmente en la justicia federal de Lomas de Zamora, pero pasaron a Inodoro Py, donde Macri Blanco Villegas busca llevar el expediente sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan.
Fuente: nota de Luciana Bertoia para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario