martes, 21 de septiembre de 2021

Condenaron a 45 años y prisión perpetua a los responsables del doble crimen de Congreso

En sus últimas palabras, los condenados dieron su versión de los hechos. "Nunca quise lastimar a nadie", dijo Juan José Navarro Cádiz. El otro principal imputado en la causa, Juan Jesús Fernández, se declaró "inocente" de los balazos que mataron al diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón.


Los dos condenados: Juan Jesús Fernández y su primo Juan José Navarro Cádiz
Los dos principales acusados por el doble crimen a balazos del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón, ocurrido en mayo de 2019 en la plaza ubicada frente al Congreso de la Nación, fueron condenados ayer a las penas de 45 años de cárcel y prisión perpetua, por el delito de “homicidio agravado por alevosía reiterado en dos ocasiones”.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de la Capital Federal le aplicó al confeso autor material de los disparos, Juan José Navarro Cádiz (27), la pena de 45 años de prisión, mientras que a su primo, Juan Jesús Fernández (44), lo consideró partícipe necesario y lo condenó a prisión perpetua.

La diferencia en las penas radicó en que Navarro Cádiz fue detenido en Uruguay y para lograr que sea extraditado, en su momento se fijó como condición la imposibilidad de que sea condenado a perpetua, por lo que el fiscal de Ariel Yapur y ahora el TOC 9, encontraron en el Código Penal del vecino país, la pena máxima de 45 años.

De los otros siete acusados -la mayoría familiares o allegados a los dos condenados que llegaron libres a juicio acusados de delitos menores como tenencia, portación o suministro de armas-, cinco fueron absueltos y solo dos recibieron condenas, pero en suspenso, y de hasta 2 años y 8 meses de prisión.


Al igual que había planteado en su alegato también el fiscal, los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas le dieron la razón y no consideraron para este caso el agravante del “homicidio por placer” por el que también había llegado elevado a juicio la causa y solo consideraron el de la alevosía, es decir, el estado de indefensión que tuvieron las víctimas al ser atacadas a balazos.

Navarro Cádiz aseguró que nunca tuvo la intención de matar a nadie y pidió perdón a las familias de las víctimas. “Quiero decirles que nunca quise lastimar a nadie, ni mucho menos matar a nadie. Les pido a las familias que por favor me perdonen”, dijo en sus últimas palabras ante los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas.

Por su parte, Fernández, dueño del auto desde donde su primo Navarro Cádiz efectuó los disparos, en cambio, le dijo a los jueces que era “inocente” y que no tuvo “nada que ver esa noche con ninguno de los hechos ocurridos".

“Quiero decir que en primer lugar soy padre de familia, amo a mi mujer, a mis hijos, a mi esposa, soy un hombre trabajador, toda mi vida trabajé. Nunca tuve problemas con nadie, ni antecedentes penales. Siempre fui una persona buena, cariñosa, servicial, amable, siempre ayudando a los más desfavorecidos”, afirmó el imputado.

“Me parece injusto que por sacar mi auto como sacaba todos los días, por salir esa noche, me quieran dar una condena perpetua. En segundo lugar, también me quieren dar una perpetua por no conocer o no saber las intenciones de las personas”, comentó en referencia a la estrategia de su defensa, que siempre fue afirmar que él fue sorprendido cuando su primo sacó un arma y comenzó a disparar por la ventanilla.

“Me siento penoso por el dolor que pasan mi familia y las familias de Olivares y Yadón. Voy a luchar por mi inocencia hasta mi último suspiro”, concluyó Fernández.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario