La jueza federal, que realizó varias visitas a la AFI antes de ser nombrada en Inodoro Py, recibió una investigación en la que estaba entre las víctimas, junto a una veintena de otros jueces, y por eso debió apartarse de la causa.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti fue una víctima más de espionaje macrifascista a numerosos magistrados, gobernadores, figuras de la política y del espectáculo, y decidió apartarse de la investigación que estaba a su cargo.
Una de las modalidades que se usó para espiar a jueces fue a través del sistema de registros de entradas y salidas del país de la Dirección Nacional de Migraciones.
Capuchetti fue designada en Inodoro Py en abril de 2019 a instancias del macrifascismo, al frente del juzgado federal 5 en reemplazo de su ex colega Norberto Oyarbide. También firma en las causas del juzgado que dejó vacante Rodolfo Canicoba Corral.
De Canicoba Corral heredó una causa en la que se investiga el espionaje a jueces, entre ellos a integrantes de la Corte Suprema de Justicia. La modalidad consistía en el ingreso al sistema de la Dirección Nacional de Migraciones para ver los los viajes al exterior de personas entre ellos magistrados de distintos fueros y jurisdicciones.
La investigación apunta también al sistema de consultas de la AFIP para esclarecer si ingresaron al sistema interno del organismo recaudatorio para buscar información.
La pesquisa comenzó hace tres años luego de que el operador periodístico de La Nación Carlos Pagni de La Nación publicara un artículo en el que se mencionaba la existencia de distintas operaciones de espionaje ilegal. En ese marco, la propia AFI radicó la denuncia.
La investigación fue avanzando impulsada por el fiscal Ramiro González, y se determinó que también se espió además de jueces, políticos, a periodistas y a reconocidas figuras del espectáculo, como Mirtha Legrand.
En esa causa “se formaron diferentes legajos de investigación, surgiendo puntualmente del nº 5, que están siendo investigadas consultas allí realizadas sobre mi persona”, advirtió la jueza Capuchetti.
“El ejercicio normal e imparcial de la función jurisdiccional podría verse afectado, por mi carácter de damnificada”, sostuvo la jueza al inhibirse de continuar investigando el caso.
La jueza visitó en 2018 en diversas oportunidades la AFI que conducía Gustavo Arribas, antes de ser designada como magistrada del fuero federal.
Fuente: nota de Vanesa Petrillo para Ámbito.com
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