El Gobierno busca descomprimir la espiral inflacionaria para suavizar los impactos sobre los sectores golpeados por la pandemia. También es inminente el anuncio de un esquema de tarifa social para los usuarios.
Luego de las operaciones mediáticas que usaron las empresas para presionar al Gobierno finalmente el aumento autorizado para los servicios de telecomunicaciones será de sólo el 5% y comenzará a regir a partir de enero. Con la medida se busca evitar la contribución a un espiral inflacionario que impacte en los sectores golpeados por la pandemia.
Según confirmaron fuentes oficiales, las empresas que brindan servicios de Internet, televisión por cable o satelital y de telefonía fija y móvil podrán elevar el costo de la tarifa en un 5%. De esta forma, quedaron descartadas las operaciones que habían sido difundidas en distintos medios.
En un primer momento, se había informado que las compañías ya estaban comunicando a sus usuarios que iban a recibir aumentos de hasta un 20%. Luego, se mencionó la posibilidad de que se aplique un esquema de incrementos trimestral para llegar a un 15%. Nada de eso va a suceder y la resolución será publicada en breve.
Desde el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) señalaron que la envergadura económica de las empresas permite que no eleven las tarifas en niveles tan altos. Es que en el Gobierno buscan evitar un salto pronunciado de la inflación en los próximos meses, luego del congelamiento generalizado en servicios y productos.
Luego del desarme de los programas de paralización de precios, del anuncio de descongelamiento para los servicios de luz, el gas y agua en 2021, y de una serie de incrementos en otros rubros de la economía, se proyecta una tracción sobre el ritmo inflacionario. De hecho, consultoras privadas estiman que el índice de precios al consumidor supere el rango del 3% en noviembre.
Aún así, usuarios ya denunciaron en redes sociales que persisten los comunicados sobre futuros aumentos en un orden superior al 5%. Sin embargo, fuentes del Enacom desestimaron las solicitudes de las empresas y las encuadraron en una maniobra de presión hacia las autoridades nacionales, luego de tensas negociaciones en las últimas semanas.
En mayo último, el Enacom informó que habían llegado a un acuerdo con las compañías para que no hubiera aumentos hasta el 31 de agosto. Pero luego, antes de que terminara ese plazo y cuando las compañías habían anunciado ya ajustes del 11% para septiembre, el presidente, Alberto Fernández, sacó el decreto 690/2020 para declarar esos servicios como "públicos, esenciales y estratégicos en competencia". Suspendió las subas hasta el 31 de diciembre y determinó que, de aquí en adelante, los precios iban a ser regulados por el Estado en un sistema similar al vigente para las empresas de medicina prepaga.
Hacia una tarifa social
Por otra parte, el Gobierno ultima detalles para realizar un importante anuncio respecto a un esquema de tarifa social. El lanzamiento del flamante Servicio Básico Universal consistirá en otorgarle condiciones mínimas de servicio a un precio accesible para ciertos segmentos sociales.
Aunque no trascendieron los valores, se espera que los costos sean extremadamente bajos en comparación a la media. Cabe recordar que ya en la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, vaciada de contenido por el nefasto régimen de Miauricio Macri Blanco Villegas al asumir, se incluía la creación de un "abono social" para los usuarios de TV por cable.
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