El gasto que las familias dedican a alimentos para consumo al interior del hogar significaron en abril el 37,6% de los gastos de los hogares argentinos, mientras que en la prepandemia era del 25,3%, asegura un informe de CEPXXI.
A raíz de la pandemia de coronavirus que gatilló una cuarentena en Argentina el pasado 19 de marzo que aún continúa, el gasto que las familias dedican a alimentos para consumo al interior del hogar significaron en abril el 37,6% de los gastos de los hogares argentinos, mientras que en la prepandemia era del 25,3%.
Así lo asegura un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEPXXI) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo, el cual explica que se debió a que "otros rubros importantes de la canasta (como turismo, gastronomía, esparcimiento, transporte o buena parte de la actividad comercial) estuvieron parcial o totalmente limitados, lo cual hizo que su importancia relativa decreciera fuertemente".
Hubo rubros en los que la población siguió gastando con relativa normalidad, como Internet y telefonía, TV por cable o satelital, salud, alquileres, expensas, servicios de la vivienda, artículos de limpieza, alimentos para mascotas o electrónica de consumo, computadoras para el teletrabajo, o seguros. Estos rubros también ganaron participación relativa en la estructura de consumos de los hogares, destaca el documento.
Los perjudicados en la pandemia
Rubros como hoteles y restaurantes pasaron de explicar el 6,4% de los gastos de los hogares a apenas un 1,7%, pese al delivery y el take away.
Por su parte, el transporte público pasó de dar cuenta del 3,6% del gasto de los hogares a apenas un 1,2%, en tanto que los gastos de mantenimiento del transporte privado (combustibles y reparaciones) retrajeron su participación en los gastos de las familias en 1,6%.
Otros componentes del consumo de las familias como servicios recreativos y culturales (cine, teatro, gimnasios, cuota del club) pasaron de explicar el 1,3% del consumo de los hogares en la prepandemia a casi 0 en abril. Cifras similares pueden observarse para el gasto en paquetes turísticos y excursiones.
La pandemia también tuvo en abril un impacto significativo en el consumo de bienes cuyos puntos de venta son comercios minoristas, tales como electrodomésticos, muebles, vajilla, libros, ropa y calzado.
Recuperación
El CEPXXI analizó que desde abril varios de estos ítems de consumo comenzaron a revitalizarse, en tanto que otros persisten en niveles muy deprimidos. "Hay un denominador común en los rubros que más se reactivaron: todos (o la gran mayoría de ellos) tienen que ver con la vida adentro del hogar o con los desafíos de movilidad que implica la pandemia. Y todos ellos tienen que ver con la industria manufacturera, sector que, a diferencia de prácticamente todas las crisis que Argentina tuvo desde los años ‘70, hoy cae menos que el promedio de la economía", sostiene.
La categoría de bienes para el hogar (que incluye electrodomésticos, muebles y vajilla) pasó de explicar el 2% del consumo de los hogares en abril al 3,3% en julio, situándose por encima de lo que ocurría en la prepandemia (2,4%). Algo similar puede mencionarse en lo que refiere a la compra de vehículos (autos, pero particularmente motos y bicicletas, que se mostraron como alternativas económicas para la movilidad urbana en tiempos en que el transporte público está limitado), que pasó de explicar el 1% de los gastos en abril al 3,6% en julio (por encima del 3,2% de la prepandemia).
Arreglos
La categoría de mantenimiento y reparación de la vivienda (que incluye materiales para la construcción, tales como cemento, ladrillos, cal o arena, entre otros) también ganó terreno en los consumos de los hogares, pasando del 1% al 1,5% entre abril y julio.
En efecto, un dato ilustrativo es que el consumo de cemento en bolsa (asociado a las pequeñas refacciones del hogar) viene creciendo en los últimos meses en la comparación interanual, en tanto que el consumo de cemento a granel (asociado más a las obras de mayor porte llevadas a cabo por empresas constructoras) continúa con caídas aún significativas, producto de la limitación del sector particularmente en el AMBA.
Rubros postergados
Textil y calzado –si bien repuntó respecto de abril– en julio tuvo una participación en los gastos de los hogares significativamente menor que en la prepandemia (4,9% contra 6,5%). "La principal razón de ello tiene que ver con que, en la medida en que las personas tienen menos eventos sociales, hay menores necesidades de renovación del placar", evaluó el informe.
"Tomando como un todo, podemos ver que la pandemia generó un cambio notorio en la demanda de la población, y los bienes salieron ganadores relativos frente a los servicios. En la prepandemia, los primeros explicaban el 56% del gasto de los hogares; en julio el 65%. A la inversa, los servicios pasaron de explicar el 44% de los consumos al 35%: la caída la explican en su totalidad los servicios ligados a la vida fuera del hogar, que pasaron de representar el 17,7% del presupuesto de las familias al 7,3%", concluye.
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