miércoles, 16 de septiembre de 2020

Bullrich Luro Pueyrredón le complica a Rodríguez Larrata el armado de los "facilitadores" en el interior

El jefe de gobierno porteño tiene emisarios en todas las regiones pero la dipsómana presidenta del PRO puso controladores propios.


Patricia Bullrich Luro Pueyrredón se convirtió en el principal obstáculo de Horacio Rodríguez Larrata para desplegar la red de "facilitadores" que reportan al jefe de gobierno porteño en todas las regiones del país.

Este armado quedó a cargo del larratista de mayor rango dentro de la estructura del partido que preside la borracha hija de puta. Es Eduardo Macchiavelli, actual secretario general del partido, coordinador de los facilitadores.

En la Patagonia, la ex montonera entregadora de compañeros puso a Silvana Giúdici como controladora y chocó de inmediato con Marcelo Cano, que durante los últimos años se encargó del armado del PRO en esa región y desde la renovación del partido fue nombrado como facilitador por Macchiavelli. La relación entre Giúdici y Cano no tiene retorno, aseguran en el PRO.

En Cuyo la encargada es la diputada Carmen Polledo, que tiene muy buen trato con Rodríguez Larrata. Pero la región no está exenta de tensiones: en San Luis, Gabriela Riollo, presidenta del PRO puntano y el senador nacional Claudio Poggi, sospechan que el armado de Macchiavelli podría levantar al diputado provincial Bartolo Abdala.

En La Rioja, en el PRO valoraban la tarea del interventor del partido, Marcelo Wechsler, pero Larreta intentó sumar a Gladys González y Guadalupe Tagliaferri como facilitadoras y todavía no se pudieron poner de acuerdo para armar un zoom. No es el único problema del larratismo en el NOA: no logran encuadrar a Paula Bertol, armadora de esa región, que está más cerca del "ala dura" de Bullrich Luro Pueyrredón.

En Corrientes, el problema es con los radicales. Uno de los facilitadores es el Lucas Figueras, de origen peronista, que estuvo a cargo de Acumar en el último tramo del mandato de Miauricio Macri Blanco Villegas. Macchiavelli tiene cortocircuitos con Carlos "Mono" Vignolo, secretario de Gobierno del mandatario provincial Gustavo Valdés y ex titular del Plan Belgrano.

El macrifascismo puro tiene a otros hombres en puestos claves para la campaña. Guillermo Dietrich maneja el área de voluntariado y es uno de los dirigentes que habla con el hijo bobo de Franco Macri con más frecuencia, aunque también tiene buena relación con el alcalde porteño. Hernán Lombardi, otro del "ala dura", busca heredar el área de "movilización" atribuyéndose la autoría de las marchas del "Sí se Puede" posteriores a las primarias del año pasado. Eduardo Amadeo maneja la escuela de dirigentes del PRO y responde directamente a Patricia.

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