La agrupación liderada por Máximo Kirchner apuntó contra el Gobierno y planteó que la inflación es parte premeditada de lo firmado con el FMI. La rapidez para las medidas reclamadas por el organismo versus la lentitud con que se activan otras, como la moratoria previsional que fue promulgada ayer.
A través de una dura declaración, La Cámpora cuestionó la última negociación entre el Estado y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sostuvo que, con “beneplácito” del Gobierno, el organismo de crédito intenta “tomar el comando de la economía” y sugirió que la inflación es parte premeditada de ese acuerdo.
“¿No será que la morfina para que el pueblo soporte inicialmente el acuerdo es la inflación?”, porque “queda claro que el acuerdo es inflacionario”, sentenció la agrupación liderada por Máximo Kirchner e integrada por varios funcionarios y legisladores de la primera línea del Frente de Todos.
El cuestionamiento central de la declaración es al FMI tras el acuerdo técnico de antes de ayer. “El comunicado de prensa del FMI deja en claro que, voten lo que voten los argentinos y las argentinas, la economía del país la decide el Fondo. ¿La democracia? Bien, gracias”, dice el tuit a través del cual se difundió la declaración.
"¿Éste es el camino?”
Si bien el eje del escrito se posa en las maniobras del organismo, el eco de las críticas rebotan en Alberto Fernández. “Dijo el Presidente que teníamos la soga al cuello y que se había encontrado un camino ¿Éste es el camino?”, dice el texto difundido por las redes sociales.
Para fundamentar ese cuestionamiento, retomaron el contrapunto del acuerdo votado por el Congreso, para el cual el oficialismo negoció y encontró la anuencia de la oposición de Juntos por el Cambio.
Esa iniciativa estuvo argumentada por “ideas que a fuerza de extorsión y carentes de razones se imponen en nuestro país a partir del beneplácito dado por el Congreso argentino”, lanzó la agrupación, no sin recordar que en esa votación se institucionalizó el acuerdo firmado por Miauricio Macri y la ex titular del FMI Christine Lagard.
Palos para Kristalina Georgieva
También hubo críticas para la actual conducción del organismo, a la que acusaron de no interesarle la devolución del préstamo sino, más bien, la dependencia que este le genera a la economía nacional.
“¿Por qué no viene Georgieva al país a explicarnos a todos los argentinos y argentinas cómo pensaron los caros técnicos cómo sería devuelto? Fácil, no pueden. Nunca les interesó la devolución del préstamo (…) Solo querían tomar el comando de la economía del país de la soja, el trigo, el maíz, el litio, de Vaca Muerta y las vacas vivas, el oro, y las grandes reservas de agua”.
Inflación o morfina
De la misma manera, La Cámpora sugirió que, en ese marco, la inflación que se detonó durante el último año y medio es parte premeditada de ese acuerdo: “¿No será que la morfina para que el pueblo soporte inicialmente el acuerdo es la inflación? Queda claro que el acuerdo es inflacionario”.
En su declaración, el espacio conducido por el diputado Máximo Kirchner, quien el sábado último en un acto cuestionó la política económica del gobierno de Alberto Fernández, puso en tela de juicio la rapidez con que se ponen en marcha medidas condicionadas por las metas marcadas por el FMI y la lentitud con que se activan otras en favor de la población.
Como ejemplo, citó el “Plan de Pago de Deuda Previsional” propuesto en mayo de 2022 y sancionado recién en febrero pasado, casi 300 días después. Sin embargo, la iniciativa citada en el texto difundido de ayer, fue reglamentada en las últimas horas por el Poder Ejecutivo.
“¿La democracia? Bien, gracias"
En este marco, finaliza el texto, el comunicado del organismo multilateral deja algo en claro: “Que los argentinos y las argentinas voten lo que quieran, pero la economía del país la decide el FMI”.
“¿La democracia? Bien, gracias. Y si los argentinos y las argentinas votan a alguien que se les anime, no se hacen mucho problema. Cuentan con el partido judicial, con los grandes medios de comunicación y con la cobardía de una parte de la dirigencia argentina que genera las condiciones para que la desobediencia al poder real se pague cara”, concluyó.
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