jueves, 26 de mayo de 2022

Boicot de Carrió a una ley que protege la zona donde se hundió el Ara San Juan

Es un proyecto de Camaño, que tuvo dictamen con apoyo del oficialismo. La diputada Zuvic dice que alienta la pesca ilegal y complica el reclamo de Malvinas. Las respuestas.


La Comisión de Legislación General de Diputados dictaminó un proyecto de Graciela Camaño para crear un área marina protegida en la zona del hundimiento del submarino Ara San Juan. 

La reunión estuvo cargada de acusaciones y encriptados giros geopolíticos, a partir de un fallido intento de cajonear la ley por parte de la Coalición Cínica de Elisa Carrió.

"Yo no participo de ningún lobby hidrocarburífero y de ningún lobby pesquero. No sé si todos pueden decir lo mismo", se preguntó Camaño, al cerrar su discurso en el que también hizo alusión a las denuncias de Estados Unidos sobre la pesca ilegal de China en el atlántico sur.

El dictamen fue posible por el respaldo del oficialismo, pero el macrifascismo no votó empujado por los diputados de la Coalición Cínica, que liderados por Mariana Zuvic presentaron un pedido de informes al gobierno nacional para conocer la opinión de los ministros, un trámite por demás inusual.

Sin Juntos por el Cambio, la ley sólo podrá aprobarse con un alineamiento perfecto de los 8 diputados del interbloque federal que integra Camaño. Nada fácil. "¡Quiero que alguien me diga si alguna vez hizo un pedido de informes sobre un proyecto! ¡Esto nunca se vio! ¡Lo que se hace es reunir argumentos y discutirlo!", se indignó la bonaerense.

Zuvic había ido más lejos y una hora antes de la reunión de legislación general abrió la comisión de intereses marítimos que preside para escuchar a especialistas que se oponen a la ley. Una auténtica emboscada.

El proyecto fue presentado por primera vez el año pasado por Camaño y consiste en declarar "Área Marina Protegida Bentónica" a la zona conocida como "Agujero Azul", que era la tripulada por el submarino Ara San Juan cuando desapareció en noviembre de 2017.

Son 164 mil kilómetros cuadrados que pertenecen a la plataforma continental argentina, una extensión de la milla 200 de la zona económica exclusiva que la diplomacia logró que le fuera reconocida al país en marzo 2016, después de 7 años de gestiones en la ONU.

Según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, ante ciertos accidentes geográficos los países ribereños pueden tener una extensión de la ZEE, pero sólo sobre el lecho y subsuelo marino y no en las columnas de agua.

Al declarar área protegida bentónica a la zona denominada "Agujero Azul", la ley la protege la fauna marina, pero no impide el tránsito de buques. Y establece como "cláusula transitoria" la imposibilidad de renovar las cuotas de pesca vigentes, para evitar reclamos legales futuros.

La ley fue respaldada por funcionarios nacionales el año pasado, pero no se firmó dictamen por indecisión de Juntos por el Cambio, que sólo habló a través de una columna de opinión de Zuvic en el pasquín derechoso La Nación. Esta semana publicó otra.

Durante la comisión de legislación general, sus argumentos no fueron repetidos por los diputados de bloque Mariana Stilman y Maximiliano Ferraro, quienes se escudaron en un debate reglamentario para pedir que no se dictaminara. Exigieron que el proyecto volviera a las comisiones de relaciones exteriores y de Intereses Marítimos.

El año pasado había sido girado a ambas, pero Camaño encontró un artilugio legal para que fuera desviada a Legislación General, donde tiene el voto decisivo para dictaminar. La preside la massista Cecilia Moreau.

Zuvic dice que el área protegida no cuida al país de la pesca ilegal que se lleva a cabo en límite de la zona exclusiva, por incapacidad del gobierno para disuadirla.

"Hay un derecho internacional aplicable que pasa por los actores que confluyen en ese espacio y los usos. Es una interacción que naturalmente genera disputa de intereses y por tal motivo es fundamental respetar las normas y las formas", fue la enroscada explicación de Pablo Bonuchelli, magíster en Intereses Marítimos por la Universidad Marítima Mundial de Malmö, durante la reunión previa que organizó la santacruceña.

Estados Unidos acusa a China de pescar sin permiso en el Atlántico Sur y el año pasado tuvo un incidente diplomático con Argentina, cuando el patrullero norteamericano USCGC Stone no atracó en Mar del Plata, como se preveía. En cancillería creyeron que tenían intención de recorrer la Patagonia, justo la zona del agujero azul.

De algo de eso pareció hablar en la comisión Luis Tagliapietra, el padre de uno de los 44 tripulantes del Ara San Juan, cuando contó que al recorrer de noche la zona en la que navegó su hijo sintió que estaba en Buenos Aires por la cantidad de luces de los buques. Y se mostró confiado en protegela con la ley.

No es la postura de la Coalición Cínica. Zuvic también señala que el proyecto de Camaño favorece la exploración offshore y, por si fuera poco, que complica el reclamo de soberanía por las Islas Malvinas en lo que se conoce como "efecto espejo", una teoría diplomática de los 90 que infiere la posibilidad para Inglaterra de justificar su ocupación ante un mal uso de Argentina de las aguas internacionales.

En la columna de esta semana, la santacruceña fue más lejos y acusó a Camaño de negociar la ley por su voto en el Consejo de la Magistratura, que integra desde 2018. "Escribe y nunca fue capaz de llamarme", se indignó la bonaerense ante la mirada atónita de los "lilitos", que ni se preocuparon en defenderla.

Stilman sólo pidió "respeto" cuando Moreau le reprochó a Zuvic "haberse hecho bien la pelotuda" con la condición de prófugo del ex asesor de Macri Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, quien supo construir una relación cercana con Carrió y tomarse fotos con la diputada austral.

El pedido de informes de los "lilitos" es una pieza de colección para el Congreso, porque le consulta a cada ministerio (Defensa, Cancillería, Ciencia, Medio Ambiente etc.) sobre su participación en el proyecto de Camaño, como si se tratara de una medida de Gobierno.

La diputada federal no salía de su asombro. "Los ingleses hacen excavación hidrocarburífera, otorgan permisos de pesca y permiten el traslado de armas nucleares en Malvinas. ¿Alguien se puede decir argentino y decir que hay peligro de teoría espejo?", se defendió.

Y aseguró que la pesca ilegal en la milla 201 no es sólo de China, sino también de barcos asiáticos y europeos. "A veces se ocupan de decir que China es la que más destruye. La que más es China, pero también asiáticos en general y europeos, que vienen a prender los faroles para endulzar los peces y llevárselos".

Su sorpresa fue aún mayor cuando después de rebatir cada acusación de Zuvic, nadie de Juntos le discutió argumentos y justificaron su rechazo en las más variadas cuestiones reglamentarias. Carla Carrizo, de evolución radical, el bloque de Martín Lousteau, dijo que la ley requería audiencias públicas porque así lo indica el acuerdo de Escazú. Sin instrucciones, el PRO no firmó nada. "Creo que esta ley no va a salir", se lamentó Camaño. Así parece.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario