Está acusado de estafar a ahorristas en Córdoba. También pidieron capturar a su principal socio y a otros siete directivos locales. Se realizaron varios allanamientos.
La Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de Villa María, provincia de Córdoba, a cargo de Juliana Companys, requirió la captura de Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe luego de que tres víctimas denunciaran al conglomerado de regentear un esquema Ponzi, según confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal cordobés a Infobae. Los delitos que se le imputan son los de estafa y asociación ilícita.
También se pidieron las capturas de otros ocho vinculados a la trama, entre ellos Maximiliano Javier Batista, porteño, de 44 años, registrado en los rubros de juegos de azar de la AFIP y el principal socio del líder de Zoe en la amplia mayoría de las firmas del holding. Cositorto hoy supuestamente está fuera del país, según fuentes en los organismos de seguridad. Una de las acusadas, Gabriela Álvarez, una mujer de Villa María, fue detenida como partícipe necesaria. De todas formas, la fiscal Companys requirió el pedido de captura internacional para los acusados.
La Policía provincial llevó adelante ayer a la mañana un operativo para allanar la sede local de Generación Zoe en esa ciudad, según confirmaron fuentes judiciales. En Villa María, por ejemplo, funciona el equipo de fútbol de la firma. De acuerdo con fuentes del caso, el local de la polémica compañía amaneció cerrado este jueves con un insólito cartel colgado en la puerta en donde se ofrecía un número de contacto. La situación causó fuerte incertidumbre y llevó a las supuestas víctimas a acudir a la Justicia: el allanamiento comenzó a mediados de la mañana del viernes y se aguardan sus resultados. Otros tres domicilios también son allanados. Así, se incautaron dólares y pesos, así como computadoras y teléfonos que podrán ser peritados.
El resto de los acusados son personas oriundas de Villa María, los aparentes regentes de Zoe en la ciudad cordobesa. Entre ellos Silvia Rosa Fermani, de 60 años, ex vendedora de suplementos dietarios y “oradora especialista en motivación”. Está vinculada según el Boletín Oficial a otros cuatro prófugos de la causa en una firma llamada AL Coaches, antes llamada Asociación Latinanoamericana de Coaches, conformada en 2020 dedicada supuestamente a servicios de coaching empresarial, algo que atraviesa la trama de Zoe desde Cositorto mismo en adelante. AL Coaches tiene su domicilio en la calle Leandro N. Alem de Villa María, el mismo lugar donde funciona la oficina de Zoe. El nombre de la empresa de los imputados está en la marquesina del frente del lugar.
Silvia Fermani parece ser prominente en el esquema de reclutamiento, regenteando encuentros de “mujeres líderes” para incorporarlas al plan de Zoe. En sus redes sociales mostró fotos junto a Cositorto y viajes a Neuquén para “formar equipos” que operarían en el esquema. Otros dos de los prófugos se asociaron en noviembre en otra empresa, en los papeles dedicada al negocio inmobiliario.
Dólares, pesos y computadoras incautados en los allanamientos a Generación Zoe |
Así, comienza el escenario más temido para Cositorto: ser acusado de estafa, algo que había evitado en las últimas semanas mientras comenzaba la debacle de su conglomerado de firmas, que incluye empresas en los papeles dedicadas a los servicios de coaching, hamburgueserías y pizzerías. Hoy, enfrenta acusaciones en Paraguay y una causa comienza a formarse en su contra en la Justicia federal a cargo del Juzgado N° 4 de Ariel Lijo y el fiscal Eduardo Taiano, con tareas preliminares a cargo de la Policía Federal y la PROCELAC. El foco de la sospecha no está solo en sus actividades en Argentina, sino también en su penetración internacional en países como Bolivia y Paraguay. También tiene advertencias en su contra de la Comisión Nacional de Valores y la Inspección General de Justicia.
En el pasado, Cositorto enfrentó varios pedidos de quiebra de importantes empresarios: la firma que controla las perfumerías Kartun logró que se le decrete en 2004, con un fallo de la Justicia comercial, pero no se le detectaron bienes para liquidar.
El sitio Coin Market Cap, que registra las fluctuaciones en precios de criptomonedas y su mercado, reveló que Zoe Cash, la criptomoneda de la organización, aumentó más de un 270% luego de un fuerte desplome. ¿Acaso se puede fabricar este efecto? El volumen de operaciones sigue siendo relativamente bajo: 750 mil dólares.
Un experto en criptomonedas consultado por este medio asegura que una manipulación para subir el precio, dado el bajo volumen, es posible. “Pueden haber recortado el supply manualmente y con pocas compras se puede empujar el precio de manera fuerte”, afirma el especialista. Zoe Cash no está disponible en los principales exchanges de compra y venta de criptos como Binance.
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