El flamante presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos también aseguró que va a “trabajar para que ese acuerdo se apruebe”.
“No estamos pidiendo con este acuerdo que nos enamoremos de Kristalina Georgieva como quería Macri con (Christine) Lagarde”. La frase la dijo ayer el presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, Germán Martínez, en el marco de la discusión que se viene en el Congreso Nacional sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
“Yo voy a trabajar para que ese acuerdo se apruebe, para que tenga el mayor poder de adhesión de la Cámara de Diputados, para que en el interior de mi bloque podamos tener la posición más convergente posible, porque creo que ese acuerdo nos permite la ventana de tiempo para consolidar el proceso de recuperación económica”, dijo Martínez, en declaraciones a Radio 10.
Asimismo, el sucesor de Máximo Kirchner en la presidencia del bloque oficialista en la Cámara Baja subrayó que “la presencia del FMI en la Argentina no es inocua” y recordó que “nunca ha sido motivo de buenas noticias el Fondo Monetario Internacional”.
Fue en ese contexto que aseguró que “no estamos pidiendo con este acuerdo que nos enamoremos de Kristalina Georgieva como quería Macri con (Christine) Lagarde. Tampoco estamos diciendo que hay un Fondo malo y un Fondo bueno”.
“No pido que querramos al Fondo, no pido que nos enamoremos de nadie. Necesitamos una ventana de tiempo para que podamos salir caminando para adelante”. En ese contexto explicó: “Nuestra tarea, militantes del Frente de Todos, es tratar de darle al Presidente de la Nación las herramientas necesarias para que podamos salir de este infierno”, agregó.
Martínez recordó, además, que el Congreso “no tenía un solo papel sobre la mesa” cuando la infame gestión de Macri Blanco Villegas acordó el préstamo con el FMI y aseguró que en el debate que se producirá en el Parlamento “todo el mundo va a saber” qué se está votando. Para el diputado “lo que se hizo en 2018 y 2019 fue una barbaridad” porque “hubo una entrega de la soberanía argentina”. Y planteó que “el acuerdo en ningún momento nos va a hacer olvidar la responsabilidad que tuvieron cada uno de los que nos llevaron a este lugar”.
En otro momento de la entrevista explicó que como presidente de la bancada oficialista -en reemplazo de Máximo Kirchner, quien renunció en disidencia con lo acordado con el FMI- tendrá dos tareas. “No solo que las iniciativas del Poder Ejecutivo tengan mayor respaldo, sino vincular la iniciativa parlamentaria con los ejes principales de la acción de Gobierno, para que seamos nosotros los que podamos aportar ideas, proyectos, miradas al accionar de nuestro Gobierno”, resumió.
No es el único en sector del Frente de Todos de Diputados que milita el acuerdo con el FMI. Victoria Tolosa Paz, del riñón del presidente y quien encabezó la lista por la provincia de Buenos Aires, relativizó antes de ayer la postura del hijo de Cristina Fernández de Kirchner sobre su renuncia a la jefatura del bloque: “Nunca dijo que no había que pagarle al Fondo”.
Mientras que el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, quien dialoga a diario Alberto Fernández y estuvo el miércoles en Olivos para discutir a solas, entre otras cosas, los avances de la negociación en el Congreso, le pidió a los dirigentes de su espacio que “eviten señalar a quienes piensan distinto”. Fuentes cercanas al líder del Frente Rejuntador dejaron trascender el argumento conciliador: “Cuando nosotros votamos contra la re reelección de los intendentes, nadie nos reprochó nada”, les dijo.
En el oficialismo no creen que pueda haber “sorpresas” en el acuerdo final y mantienen el optimismo sobre la aprobación del acuerdo. “De impuestos el memorándum no va a decir nada, porque ya está la pauta fiscal y la pauta de emisión monetaria. Y no debería haber nada significativo de subsidios de energía. No va a pasar nada raro. Vamos a tener un número importante en la votación, con el apoyo de los nuestros y de Cambiemos, aunque no sea mayoritario en cada espacio”, deslizó una espada bonaerense del Frente de Todos que votará a favor.
Sin embargo, en el FMI no descartan que se introduzcan modificaciones en los próximos días. El vocero del organismo, Gerry Rice, dijo en una conferencia de prensa el jueves, que el entendimiento incorporó “políticas clave como parte de las discusiones”, pero aclaró que eso no implicó un acuerdo definitivo. “Las discusiones hacia un acuerdo a nivel del staff (es decir, los consensos técnicos) se encuentran en desarrollo”, expresó.
Lo cierto es que en el bloque oficialista y en Balcarce 50 coinciden en estimar que la votación se ejecutará en los primeros días de marzo, aunque la fecha de debate está sujeta a la aprobación, aún pendiente, del board del FMI. Confían en que los tiempos cerrarán para obtener la sanción completa antes del vencimiento del 22 de marzo.
La semana pasada, Alberto Fernández tuvo una serie de reuniones con los principales alfiles de la negociación con el FMI y en la relación con Estados Unidos -Massa, Guzmán, Arguello, Béliz- destinadas a “apurar” el acuerdo. Los ánimos son positivos. En este contexto, en el bloque “albertista” en el Congreso estiman que el Presidente anunciará la elevación al Congreso del entendimiento en la Asamblea Legislativa, un gesto político en sí mismo. En la aprobación del acuerdo Alberto Fernández se juega buena parte de su perjudicado capital político.
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