En su descargo (ue presentó por escrito), el neurocirujano, entre otros pedidos, solicitó la realización de una nueva junta médica. Además señaló que "los estudios realizados en vida al paciente no daban cuenta de que el mismo tuviese enfermedad renal crónica, enfermedad hepática e insuficiencia cardíaca".
El neurocirujano Leopoldo Luciano Luque negó ayer haber estado a cargo de la internación domiciliaria en el marco de la cual falleció Diego Armando Maradona, deslindó responsabilidades en la empresa de medicina prepaga, pidió la realización de una nueva junta médica y aseguró que nunca se representó la posibilidad de la muerte del “10” porque las patologías que presentaba surgieron en la autopsia y no en los chequeos médicos que se hizo en vida.
“Lamento profundamente el deceso de Diego Armando Maradona. Era mi paciente y mi amigo”, afirmó Luque en unas de las primeras frases del descargo por escrito de 85 páginas que presentó en la Fiscalía General de San Isidro, donde fue indagado desde el mediodía por los fiscales de la causa.
El neurocirujano considerado por los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, como uno de los principales responsables de la muerte de Maradona por ser el supuesto médico de cabecera, manifestó que ratificaba la declaración espontánea de diciembre pasado en la que, también por escrito, pidió la realización de una nueva junta médica con peritos “imparciales”.
“Gran parte de las afirmaciones falaces de los hechos que los fiscales afirman tiene que ver con las incongruencias y mala interpretación de los hechos que realizaron los peritos médicos propuestos por la fiscalía”, dijo Luque.“Niego categóricamente haberme representado el fatídico desenlace”, sostuvo en el escrito al hacer referencia a la imputación en su contra por homicidio simple con dolo eventual.
“Jamás me representé el resultado. Los estudios realizados en vida al paciente no daban cuenta de que el mismo tuviese enfermedad renal crónica, enfermedad hepática e insuficiencia cardíaca”, señaló el imputado, quien mencionó en varias oportunidades chequeos realizados entre 2019 y 2020 donde nadie alertó sobre estas patologías.
Afirmó que la junta médica advirtió esa triple patología pero basada “en los resultados obtenidos de la autopsia, no en los resultados realizados en vida, que es lo que los médicos podemos evaluar”.
Sobre la cuestionada internación domiciliaria para tratar su adicción al alcohol en la casa del country San Andrés de Tigre donde Maradona murió el 25 de noviembre pasado, Luque mencionó que “fue aceptada y avalada por todos los presentes”, en una reunión de la que participaron médicos, familiares y la empresa de medicina prepaga luego de la operación del hematoma subdural en la Clínica Olivos.
Reiteró que Maradona se oponía a una internación en un instituto neuropsiquiátrico y que fue evaluado por dos psiquiatras y, a diferencia de lo que concluyó la junta, determinaron que “no tenía los parámetros requeridos por la Ley de Salud Mental 26.657, para ser internado compulsivamente”.
Luque se desligó por completo de ser el máximo responsable médico durante aquella internación y aclaró: “Si bien la realización de la internación domiciliaria fue una sugerencia mía y de la Dra. (Agustina) Cosachov, yo no formaba parte de la misma, ni mucho menos, estaba a cargo de la misma”.
“No es real que la internación domiciliaria y yo hayamos formado un ‘equipo médico tratante’”, afirma Luque, quien dijo que durante la misma su “función específica” solo fue “el seguimiento neuroquirúrgico del paciente”.
“Ninguno de los integrantes del equipo de internación domiciliaria reportaba a mí, con lo cual era fácticamente imposible que yo conociera lo que hacían”, dijo. Luego aclaró que si bien es cierto que algunas personas del entorno del paciente lo alertaron acerca de una “supuesta hinchazón” -relacionada en la causa a un signo del edema que provocó la muerte-, él no lo observó así los días que lo vio en Tigre.
“Ninguna de las veces que concurrí al domicilio del paciente corroboré que se encontrara hinchado, como así tampoco noté disnea, taquipnea, utilización de músculos accesorios, ni él me refirió ahogamiento, falta de aire. Siempre me refirió sentirse bien”, comentó.
Fuentes judiciales y uno de sus abogados, Julio Rivas, indicaron que, al margen de presentar este escrito, Luque estuvo ayer a la tarde de lunes sentado frente a los fiscales respondiendo preguntas.
Los pedidos de detención
En tanto, ayer a la mañana, el abogado Mario Baudry, quien representa en el expediente al hijo menor del ex DT de Gimnasia, presentó un escrito en el que le pidió a los fiscales que se ordenen las detenciones de Luque, Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz y la médica Nancy Forlini, al considerar que entorpecieron la investigación, y además pidió que se evalúen otras calificaciones y se profundice la pesquisa hacia el móvil económico.
Cuando lo citaron a indagatoria, los fiscales escribieron que "Luque, en su carácter de médico de cabecera, violando las reglas del buen arte de curar a las que en definitiva despreció porque tenía pleno conocimiento de la sintomatología presentada por el paciente en el último período, evitó asistir y/o al menos propiciar la debida atención médica" de Maradona.
Además, señalaron que, "en forma sistemática, ignoró y menospreció los síntomas y signos compatibles con la insuficiencia cardíaca que le eran informados por personas ajenas al equipo médico y que personalmente tuvo la oportunidad de evaluar".
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