El 86% del presupuesto ejecutado fue destinado a paliar los efectos económicos de la pandemia y la cuarentena. El desembolso supera en un 2.757% la cifra destinada por el nefasto régimen de Miauricio Macri Blanco Villegas a las pymes.
Desde el 10 de diciembre de 2019, apenas iniciada la gestión, el Gobierno apuntaba a “encender la economía” dándole un lugar preponderante a la recuperación del consumo y al rol de las pymes en el entramado productivo.
Con la pandemia desatada el foco se corrió a asistir la urgencia, aunque sin perder de vista el horizonte fijado apenas tres meses antes. Con ese doble objetivo desembolsó en 2020 más de $ 100.000 millones en concepto de asistencia y financiamiento a las pymes.
Para tomar dimensión del esfuerzo fiscal y la mirada estratégica sobre las pymes vale repasar un par de datos significativos. Los $ 100.000 millones ejecutados representan 26 veces más que los $ 3.800 millones que se habían destinado para el sector en 2018 y también supera ampliamente los $ 3.500 millones que se ejecutaron en 2019, es decir, es un incremento del 2.757%.
El otro eje para prestarle atención es que como es esperable la mayor energía del Gobierno estuvo puesta en atender los efectos del freno económico como resultado de la pandemia y la consecuente cuarentena dictada para frenar el avance del Covid-19. Según los datos del Ministerio de Desarrollo Productivo el 86% del presupuesto ejecutado estuvo destinado a contener los efectos económicos de la pandemia, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), que permite subsidiar tasas y otorgar Aportes No Reembolsables, entre otros; el Fondo de Garantías Argentino (FOGAR) que brinda respaldo desde el Estado a los créditos tomados por las pymes; mipyme 24% y APSPN (Apoyo al Sistema Productivo Nacional, créditos y Aportes No Reembolsables).
Al tomar como punto de partida el 10 de diciembre de 2019, en el inicio de la gestión, en total el Gobierno otorgó 655.247 créditos a 628.805 beneficiarios.
En un contexto de avance del megaplan de vacunación y el monitoreo permanente de los contagios de coronavirus, ahora el Gobierno tiene el foco puesto en consolidar la recuperación de la industria, que en algunos casos se encuentra en mejores niveles de los que había antes de la pandemia.
Justamente, para los sectores más comprometidos por emergencia sanitaria se implementaron créditos a tasa 0% y con un año de gracia para el sector cultural y el turismo, esta última una línea a la que le inyectamos $ 2.000 millones más. Y también se puso en marcha con el Banco Nación una línea para que los bares y restaurantes puedan adecuar sus instalaciones y poder trabajar al aire libre en los meses más fríos. Hasta el momento se otorgaron 1.167 créditos para capital de trabajo, por $ 3.908 millones, a pymes turísticas/gastronómicos y 176 créditos por $ 733,3 millones, a pymes del sector cultural.
De hecho, con la intención de continuar con la estrategia de aplicar la sintonía fina a la recuperación, el Ministerio de Desarrollo Productivo extendió hasta el próximo 30 de septiembre la vigencia de 8 líneas de financiamiento para mipymes destinadas a capital de trabajo y proyectos de inversión productiva. La prórroga alcanza a los créditos a tasa 0% para los sectores críticos que siguen afectados por las restricciones: cultura, turismo y gastronomía. En todos los casos se trata de créditos que cuentan con tasa subsidiada por debajo del 25% a través del FONDEP y cuentan con respaldo del FOGAR.
Al respecto, el ministro Matías Kulfas afirmó que “en las pymes está el corazón productivo de la Argentina. Estamos poniendo todos los instrumentos del Estado a disposición de ellas para que vuelvan a ponerse de pie, a crear empleo de calidad, a exportar, y devolverles su dinamismo y su fuerza creativa”. En ese sentido, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz, señaló que “hoy la Argentina está creciendo y para que eso sea posible hay miles de pymes que todos los días levantan sus persianas, abren los portones y producen con calidad, y generan el 70% del empleo en nuestro país”.
Los números de la asistencia a las pymes en la pandemia
Durante el régimen macrifascista la tasa de financiamiento para las pymes llegó a superar el 100%. Es por eso que la actual gestión hizo foco en reducir el costo, por caso a través del FOGAR que es una herramienta que otorga garantía a las pymes, permitiéndoles reducir fuertemente el costo de su financiamiento. En 2020 tuvo un presupuesto de $ 93.900 millones, 86 veces más que lo ejecutado en 2019. De esta forma pudo darles respaldo a 57.000 pymes y 564.000 monotributistas y autónomos.
Nuevamente, para vislumbrar la diferencia de objetivos entre ambas gestiones, en 2019 el FOGAR solo había otorgado respaldo a 1.600 pymes. En 2021, en tanto, ya lleva respaldadas 3.252 garantías por $ 2.744.130.986. En esa misma línea, el presupuesto del FONDEP se multiplicó por 14: pasó de $ 2.200 millones en 2019 a más de $32 mil millones en 2020. Esto permitió otorgarles créditos a 64.000 pymes y 564.000 monotributistas y autónomos.
Sin dudas, uno de los programas que resultó vital para la continuidad de las pequeñas empresas en tiempos de pandemia fue la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) destinada al pago del salario de los trabajadores del sector privado. Durante el año pasado el 90% de las pequeñas y medianas empresas recibieron ATP, también créditos a tasa cero y se dispusieron 12 líneas de financiamiento a tasas subsidiadas durante 2020.
En el marco del programa ATP, los trabajadores de 254.436 mipymes recibieron al menos una compensación de salario, por un total de $ 138.600 millones. Además, entre septiembre y noviembre, 12.268 mipymes recibieron $ 11.630 millones en créditos a tasa subsidiada para el pago de salarios, y 564.500 monotributistas y autónomos recibieron créditos a tasa 0%, por $ 66.700 millones.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo remarcaron que actualmente hay disponibles 19 líneas de financiamiento a tasa subsidiada y/o con respaldo de garantías desde el FOGAR por un total de más de $ 70 mil millones. En cuanto a los programas destinados a la productividad de las pymes se encuentra vigente el Programa de Apoyo a la Competitividad (PAC), el cual fue recuperado tras el desfinanciamiento que sufrió en 2019. Este programa apunta a respaldar las asistencias técnicas para que las pymes puedan mejorar sus procesos productivos, y lograr ser más competitivas.
En línea con la intención de darles un rol preponderante a las pymes, en 2020 se financiaron 721 proyectos para digitalizar y automatizar procesos, incorporar diseño e innovación en su producción, implementar prácticas sustentables, optimizar y certificar la calidad de sus procesos productivos y desarrollar exportaciones. Pero además el Gobierno apunta a desarrollar el perfil exportador de las pymes a través de un plan integral por un monto total de más de $ 20 mil millones, que tiene como objetivo impulsar las capacidades exportadoras de más de 15 mil pymes de todo el país, mediante la asistencia técnica, capacitación, financiamiento específico y rondas de negocios y promoción.
En ese sentido, este año se anunció además la creación de la Agencia Nacional de Capacitación Pyme, que formará a más de 170.000 trabajadores y alcanzará a 40.000 mipymes y emprendedores en 2021, mediante una plataforma que coordinará todas las acciones de formación para las pymes y los emprendedores. Para la SEPYME esto permite dar un salto cuantitativo, a partir de una inversión de $ 2.300 millones del FONDEP, ya que “el año pasado crecimos con relación a 2019 y ahora proyectamos una suba del 450% más que en 2020”.
Fuente: nota de Guillermo Gammacurta para Ámbito.com
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