La identidad del joven pudo conocerse a partir de lo registrado por las cámaras de seguridad internas del barrio. “Esto se podría haber evitado”, afirmó Mariela, la mamá de Gian Mazzuchelli. La fiscal de la causa continúa recolectando evidencia y hasta el momento no acusó a nadie. Versiones cruzadas entre la familia y el personal de seguridad. Qué concluyó la autopsia.
El cuerpo sin vida de Gian Mazzuchelli, el joven de 17 años que era buscado tras arrojarse a un arroyo del barrio privado Santa Catalina en la localidad bonaerense de Tigre el sábado a la madrugada, fue encontrado ayer a orillas del canal Villa Nueva, que se encuentra situado entre los barrios privados Santa Catalina y San Benito, informaron fuentes policiales.
Personal de bomberos voluntarios, de policías de la provincia de Buenos Aires, drones de la Municipalidad de Tigre y de Defensa Civil, coordinados por la división de Riesgos Especiales, hallaron el cuerpo del joven “flotando a las orillas del canal Villa Nueva enganchado a una rama”.
Según las cámaras de seguridad, el menor salió de su casa bailando solo y se lanzó al agua, donde estuvo flotando 20 minutos hasta ahogarse. Los vecinos y la familia dicen que en ese tiempo los guardias de seguridad estaban enterados de que alguien había caído al río y no hicieron nada. Sin embargo, el personal de seguridad afirmó que creyeron que se había cometido un robo, y por protocolo salieron a recorrer el barrio, confundiendo al joven con un ladrón. Mientras tanto, la fiscal Laura Capra sigue recolectando evidencias de lo que pasó y por ahora no acusa a nadie.
En las últimas horas se conoció el resultado de la autopsia, que concluyó que el joven sufrió un paro cardíaco y murió de asfixia por sumersión. Murió ahogado. El cuerpo no tenía signos de violencia ni golpes. Por el momento se desconoce la hora de la muerte y se esperan los resultados de los estudios toxicológicos.
Según el expediente que se está confeccionando a medida que aparecen las pruebas, Gian Mazzucchelli vivía en el barrio cerrado junto a sus padres y una hermana más chica. En la noche del viernes cenaron todos juntos y vieron una película hasta que se fueron a dormir. Todos menos Gian.
Por motivos que se desconocen, algunos minutos después de las 3:30 de la madrugada del sábado el joven salió de su casa y fue tomado por cámaras de seguridad corriendo y bailando solo por las calles internas del barrio. Algunos segundos más tarde, un domo perteneciente al barrio de enfrente, San Benito, lo toma saltando al arroyo Villanueva, donde permanece chapoteando por unos 20 minutos hasta que se sale de la visual de la cámara que queda tapada por árboles.
En principio estaba solo al momento de saltar, por lo que se estima que lo hizo por voluntad propia. Es lo último que se supo del chico hasta el hallazgo del cuerpo.
“Él llega al arroyo a través de un lote que está vacío, sin edificar y que no tiene ningún alambrado perimetral. Es decir que cualquiera puede ingresar y llegar al arroyo fácilmente”, cuenta una vecina.
La información es confirmada por fuentes judiciales que trabajaron en el lugar del hecho hasta entrada la tarde de ayer: “Es una zona sin construcciones y efectivamente sin alambrado, aunque no pudimos determinar si es un lote vacío o simplemente un espacio verde porque justamente no está delimitado”.
La fiscal Capra está investigando si existió una comunicación de emergencia entre los vigiladores del barrio de enfrente con los de Santa Catalina, donde vivía Gian. Se analizará si existió efectivamente esa alerta, si fue desoída y por qué.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario