Ercolini renunció a la subrogancia del juzgado de Canicoba y sortearon a María Eugenia Capuchetti, la única magistrada de Inodoro Py designada por Macri Blanco Villegas.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti, la única magistrada de Inodoro Py designada durante el nefasto régimen de Miauricio Macri Blanco Villegas, quedó a cargo de la investigación por el escándalo de la renegociación de las concesiones de los peajes, causa por la que habían sido procesados Guillermo Dietrich, Nicolás Dujovne y Javier Iguacel.
El movimiento se produjo por la renuncia del juez Julián Ercolini a la subrogancia del juzgado federal número 6, el que dejó vacante Rodolfo Canicoba Corral.
El jueves Ercolini dio un paso al costado alegando "motivos personales y familiares" que le impiden estar en dos juzgados al mismo tiempo. Ayer, la Cámara Federal sorteó nuevamente la subrogancia del juzgado N°6 y la elegida fue Capuchetti, titular del juzgado que durante años condujo Norberto Oyarbide.
Capuchetti llegó a Inodoro Py de la mano del operador judicial macrifascista Daniel "Tano" Angelici y avalada por la mesa judicial del anterior gobierno. Antes de ser jueza federal, Capuchetti condujo una oficina del Ministerio Público Fiscal porteño, cuando el procurador era Martín Ocampo, otro hombre del ex presidente de Boca. Angelici abrió un canal de negociación con el Gobierno nacional y, entre otras cosas, ofreció su cercanía a Capuchetti para acordar por el juego y no tener problemas judiciales. Meses atrás "el Tano" ya había exhibido como una jugada propia un fallo de Capuchetti que benefició a Cristóbal López y Fabián De Sousa.
Ercolini estuvo dos meses a cargo de la causa de los peajes y prácticamente no produjo ningún movimiento en la causa de los peajes. En ese periodo el movimiento más rutilante lo produjo la Cámara Federal, que con el voto de Martín Irurzun y el okupa Leopoldo Bruglia, dos jueces cercanos al macrifascismo y enfrentados con el kirchnerismo, anularon los procesamientos de Dietrich, Dujovne, Iguacel y Bernardo Saravia Frías.
El Gobierno nacional detectó que la causa estaba quedando paralizada y decidió presentar como querellantes a Vialidad Nacional y la Unidad de Información Financiera para reimpulsarla. Es que los movimientos de la investigación solo dependían de la fiscalía a cargo del procesado Carlos Stornelli, también enfrentado al kirchnerismo.
Junto a las investigaciones por espionaje ilegal, la causa de los peajes es por lejos la que más preocupa a Macri Blanco Villegas y su entorno más cercano, ya que las negociaciones beneficiaron directamente a una empresa de la familia del retrasado mental.
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