La ex montonera entregadora de compañeros dijo que si vuelve al poder impulsará un cambio en la Ley de Seguridad Interior, que prohíbe expresamente que los militares se involucren en tareas de seguridad. Adelantó que utilizaría a las Fuerzas Armadas para “combatir” el narcotráfico y a los pueblos mapuches.
La dipsómana presidenta del PRO, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, desempolvó la vieja idea de la derecha de utilizar las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior para combatir el delito y adelantó que, si por ella fuera, lo primero que haría sería arrasar con ellas en la ciudad de Rosario y Villa Mascardi, para “combatir” el narcotráfico y a los pueblos mapuches.
No es una ocurrencia nueva. "Cuando fui ministra de Seguridad pedí siempre la participación de las Fuerzas Armadas en principio solo en la frontera. Con la Gendarmería no alcanza", puntualizó la borracha hija de puta, quien a la vez se mostró dispuesta a modificar la legislación vigente para poner en marcha esa idea.
A la derecha de la ley
La norma que pone freno a la intervención del Ejército en conflictos dentro del territorio nacional, deja claro el rol “subsidiario” en hechos “excepcionales” que puede tomar parte y deja en manos del Ministerio del Interior el accionar de las fuerzas de seguridad es la Ley de Seguridad Interior.
Para Bullrich Luro Pueyrredón esto no debería importar y habría que modificar esa ley porque, según su interpretación, lo que ocurre en Rosario y la Patagonia argentina es un proceso de “pérdida de territorio”.
Y para sostenerlo hizo un singular planteo: "Si perdés frente a un narco o un grupo violento, con una ley clara y muy concreta, se puede utilizar a las Fuerzas Armadas para que en ese territorio rija la ley y la Constitución".
Militares para Rosario y la Patagonia
"Si a mí me tocase gobernar, entro a Rosario o al sur el primer día con las fuerzas federales", añadió e hizo una evaluación de cómo sería su modus operandi: "Las Fuerzas Armadas en ese momento no están preparadas y hay que cambiar las leyes”, pero “a los seis meses, preparadas y cambiando las leyes se les podría dar también la seguridad”.
Luego cuestionó al presidente Alberto Fernández por haberse sentado a dialogar con comunidades mapuches de la Patagonia, tras el desalojo de la semana pasada en la localidad de Villa Mascardi. Para la beoda, ese gesto fue una evidencia de “inseguridad jurídica”.
"Es seguridad jurídica desalojar Villa Mascardi, pero es inseguridad jurídica que el presidente vaya allá y que diga que todo fue un poquito mentira y que liberen a todos los detenidos", expresó la referente de la alianza de ultraderecha Juntos por el Cambio en declaraciones a la señal de cable LN+.
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