La dirigente que reemplazó de Claudio Moroni aseguró que recibió muchos mensajes de apoyo tanto de los movimientos obreros como de los espacios de militancia más vinculados al kirchnerismo. De este modo, negó que su designación haya generado resistencias dentro de estos sectores del Frente de Todos.
La flamante ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, designada tras la salida de Claudio Moroni, desmintió ayer que su llegada al Gabinete haya sido resistida por la CGT y un sector del kirchnerismo. En declaraciones a AM750, afirmó que trabajará para recuperar el salario real y se definió como una "militante de la unidad".
“Desconozco que exista un rechazo. Siempre hay discusiones. La decisión del Gabinete es del Presidente. Él me lo propuso. Yo soy una militante del peronismo. Me formé toda la vida para asumir los desafíos del compromiso político”, dijo Olmos.
Consultada acerca de rumores de presuntas críticas a su supuesta poca experiencia en temas laborales, expresó que “tuve muchos mensajes de compañeros que militan en el movimiento obrero y todo fue muy afectivo. Los comentarios negativos no me llegaron”.
En tanto, sobre la reacción del kirchnerismo -que también fue un tema de conversación al circular la información de que las nuevas designaciones en el Gabinete no fueron consultadas con la vicepresidenta, Cristina Kirchner- apuntó que “recibí apoyo del kirchnerismo. Milito cotidianamente con compañeros de esos sectores políticos internos del Frente de Todos”.
En puntual, sobre el último punto, dijo que “no hablé con Cristina. Desde que yo fui funcionaria de ella, que gestioné la secretaría de Asuntos Municipales, no tuve una relación directa. Pero si algo me caracteriza es que soy una militante de la unidad”.
Cómo será la gestión de "Kelly" Olmos
Siempre en declaraciones a AM750, Olmos también afirmó que el presidente Alberto Fernández le pidió que "cuide el ingreso y el trabajo de los argentinos".
"En lo personal he asumido la militancia política como una forma de vida", aseguró y remarcó que "no hay honor más grande" que esta convocatoria de parte del jefe de Estado.
Asimismo señaló que el desafío que le planteó el mandatario es "cuidar el trabajo y el ingreso de los argentinos y las argentinas", que definió como un "compromiso esencial del peronismo".
"Nosotros tenemos un proyecto nacional que es el único que le puede ofrecer a los argentinos y argentinas un trabajo digno en un mundo dónde la polarización social ha alcanzado niveles que son un insulto a la construcción de una sociedad mínimamente justa", expresó.
Del mismo modo, planteó que la recuperación del salario se hará "mediante el diálogo y el trabajo mancomunado con todos los sectores".
"En nuestra experiencia de vida, trabajar con los compañeros y compañeras del movimiento obrero es algo cotidiano. Los conozco y tengo un profundo afecto con todos", agregó al respecto.
"El presidente me llamo ayer (por el lunes). Lo conozco de muchos años de militancia común. Me dijo que me necesitaba en esta tarea, me propuso los objetivos y no lo dudé ni un minuto. No puede haber un mayor compromiso que colaborar con un gobierno que considero nuestro", concluyó.
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