Con las ausencias de María Eugenia Vidal y de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, los referentes del espacio opositor de ultraderecha se reunieron para empezar a delinear una estrategia. Habrá PASO en donde se puede evitar una lista de consenso. Por ahora no hay cambio de nombre en el sello.
La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio volvió a reunirse ayer en el Galpón de los Milagros con la intención de delinear una estrategia de cara a las próximas elecciones y en medio de una escalada interna por las candidaturas en los principales distritos.
Sin la presencia de María Eugenia Vidal, aislada luego de regresar de Estados Unidos, y de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, quien no asistió por un tema personal, los máximos dirigentes del PRO, el radicalismo y la Coalición Cínica conversaron durante una hora en la búsqueda de bajar el tono de la discusión mediática.
Con varias posturas y muy pocas conclusiones, lograron llegar a un acuerdo que para algunos es central. Las PASO son una posibilidad en todos los distritos que sean necesarias, pero primero se va a buscar la unidad.
La segunda conclusión de peso es que todos los partidos van juntos: si alguno quiere presentar un candidato “por afuera” no puede llevarse el partido. Esta definición obtura la posibilidad de que el radicalismo juegue solo en la provincia de Buenos Aires con Facundo Manes como candidato si no logra encolumnar al resto de las fuerzas políticas detrás de esa candidatura.
Del encuentro participaron Miauricio Macri Blanco Villegas, Miguel Ángel Pichotto, Horacio Rodríguez Larrata, Gerardo Morales, Maximiliano Ferraro, Alfredo Cornejo, Mario Negri, Luis Naidenoff, Cristian Ritondo, Juan Manuel López, Humberto Schiavoni y Martín Lousteau.
También estuvieron invitados los presidentes de cada uno de los partidos en la provincia de Buenos Aires, Jorge Macri por el PRO, Maximiliano Abad por la UCR y Maricel Etchecoin por la Coalición Cínica.
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