El documento interno propone cuatro ejes discursivos: la moderación, los valores republicanos, la importancia de poner un freno al kirchnerismo y la unidad.
Mientras que los principales dirigentes de (no tan) Juntos por el Cambio continúan con su festival de chicanas en el prime time televisivo, el equipo de campaña del PRO hace lo imposible para unificar un discurso de campaña que les permita alejarse un poco del enfrentamiento interno.
Unidad, moderación, valores republicanos, freno al kirchnerismo: según un documento interno del partido opositor, estos serían los grandes ejes comunicacionales en torno a los cuales se busca orientar a María Eugenia Vidal y Diego Santilli en las contiendas de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires, respectivamente. Sin embargo, pese a los encumbrados intentos de ambos precandidatos para sostener estos ejes discursivos en los reportajes, los cruces y chispazos entre los voceros propios y ajenos continúan colándose en la interna, previéndose que, hasta la PASO del 12 de septiembre, la "unidad" de la coalición opositora de ultraderecha será más una fantasía discursiva que una realidad.
"La Argentina necesita transformaciones profundas, de fondo y a largo plazo. Esas transformaciones no pueden ganarse por un voto en el Congreso, sino que necesitan de un consenso amplio. Y para construir este consenso, no hay otro camino que la moderación y la apertura al diálogo sincero y frontal. Si yo confronto y chicaneo permanentemente ¿cómo lo convoco después para buscar acuerdos de gobierno?", reflexiona una guía con los principales lineamientos discursivos del PRO para la campaña que empezó a circular en los últimos días. Una pregunta válida si se tiene en cuenta que, en los últimos cinco días, las principales figuras de (no tan) Juntos por el Cambio se han acusado de "mitómanos" (Elisa Carrió sobre Facundo Manes), "hipócritas" (Patricia Bullrich Luro Pueyrredón sobre Margarita Stolbizer) y "sembradores de desconfianza" (Cristian Ritondo sobre Facundo Manes), así cómo que se especuló sobre la posible utilización de fondos públicos en la campaña (Facundo Manes sobre Diego Santilli). Pese a este ruidoso escenario, el equipo de campaña del PRO insiste en coordinar una estrategia electoral común y elaboró un documento interno que propone cuatro ejes discursivos: "la importancia de la moderación y el centro", "la importancia de los valores republicanos", "la importancia de poner un freno al kirchnerismo" y "la unidad".
Respecto al primer punto, el documento reconoce que la Argentina está atravesando "uno de los momentos más difíciles de nuestra historia", por lo que "los políticos no podemos darnos el lujo de pelearnos, sino todo lo contrario, tenemos que demostrar más que nunca que estamos a la altura". Por este motivo, el partido que armó campaña contra la vacuna Sputnik V y a favor de la vuelta a la presencialidad escolar en el medio de un pico de contagios, llama a mantener un "camino de la moderación" y a apostar al "diálogo" frente a una población "angustiada, preocupada por la situación económica y con incertidumbre respecto al futuro".
"Juntos por el Cambio es un espacio que nació de la defensa de los valores republicanos: la división de poderes, el respeto a las instituciones, la defensa de la libertad, la transparencia en la gestión pública y la honestidad de todos los que decidimos involucrarnos en la transformación de nuestro país", sostiene en un segundo punto, en donde equipara la "expropiación de la libertad privada" al cierre de las escuelas en pandemia y a la "liberación de presos y narcos". Poco dice sobre la candidatura a legislador porteño del secretario privado de Miauricio Macri Blanco Villegas, Darío Nieto, quien está imputado por espionaje ilegal.
La tercer premisa del manual PRO, que destaca la importancia de "ponerle un freno al kirchnerismo", es un punto clave para este campaña. Frente a un escenario de internas descarnadas en la gran mayoría de los distritos del país, los precandidatos "moderados" insisten en resaltar que el verdadero enemigo es el Frente de Todos y que el objetivo de la elección es evitar que el Gobierno nacional consiga mayoría en ambas cámaras porque si no se podría poner en riesgo "la estabilidad democrática". Un ejemplo claro es Córdoba, en donde las cuatro listas de (no tan) Juntos por el Cambio que compiten furiosamente en la provincia sólo se dan un respiro de las chicanas y operaciones internas cuando deciden priorizar su animadversión a la figura de Cristina Fernández de Kirchner. En este sentido, tanto Mario Negri ("Me siento con la potencia para enfrentar al kirchnerismo en el Senado, donde está la madriguera del poder de Cristina Kirchner") como Luis Juez ("Voy a pararme frente a Cristina para decirle que el país es de todos, no solo de ella") han optado por estos discursos grandilocuentes para llegar al Senado.
Por último, además de insistir en que "la unidad y ampliación de Juntos por el Cambio son nuestras máximas prioridades", el documento tiene un apartado en el que explica por qué Vidal es candidata en la CABA y Santilli en la provincia de Buenos Aires. "María Eugenia representa como nadie nuestros valores y proyecto de país", sostiene a la vez que manifiesta que es "una alegría enorme" que ella "haya aceptado la candidatura" para pelear por los porteños. De la mutación de "orgullosamente bonaerense" a "orgullosamente porteña" no hay mención. En el caso de Santilli, el manual decide pintarlo como un funcionario que "siempre está en la calle, caminando los barrios para escuchar". Que hasta hace un mes estos barrios estuvieran circunscritos a los límites de la General Paz no pareciera ser relevante.
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