El saliente ministro dejó su cargo y se abocará a la campaña por su precandidatura a senador nacional por Santa Fe de cara a las PASO del 12 de septiembre.
Agustín Rossi se despidió de su cargo como ministro de Defensa durante el acto de zarpada de la Fragata ARA Libertad, en una ceremonia en la que agradeció al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por su "acompañamiento permanente" a su gestión y resaltó que este segundo desempeño al frente de la cartera constituyó "una de las mejores experiencias" de su vida política.
"Me quedo con la absoluta tranquilidad de conciencia de que hice tuve todo lo que tuve a mi alcance para ir concretando los objetivos que nos íbamos marcando", expresó Rossi, quien deja su cargo para abocarse a la campaña por su precandidatura a senador nacional por Santa Fe de cara a las PASO del 12 de septiembre.
En su discurso, "el Chivo" evaluó que "nada hubiera sido posible sin el pleno apoyo del presidente y de la vicepresidenta" y aseguró que encontró en el jefe de Estado, ante "cada inconveniente la total predisposición para encontrar los mecanismos y el esfuerzo para resolverlos".
El funcionario santafesino encabezó el último acto de su gestión, al hablar en la ceremonia de Orden de Zarpada de la Fragata ARA Libertad, próxima a iniciar el viaje de instrucción de la promoción 49º de oficiales navales.
"Solo palabras de agradecimiento a ellos, que han permitido que yo pueda desarrollar esta segunda etapa como ministro", dedicó Rossi al presidente y a la vicepresidenta.
Más tarde, a través de la red social Twitter, el ministro saliente agradeció también a los jefes de las Fuerzas Armadas "por acompañar cada iniciativa" de su gestión y reseñó los "desafíos importantes" asumidos "trabajando en conjunto, detrás de los objetivos" delineados por el presidente.
"La conducción política de la Defensa es conseguir la sinergia necesaria, no el autoritarismo", advirtió en la red social y destacó, entre los logros de la cartera, haber regularizado los haberes del personal de las Fuerzas Armadas y la ley Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), que garantiza financiamiento al reequipamiento de las fuerzas.
"Si logramos sostener la aplicación del FONDEF, seguramente en 10 años vamos a tener unas Fuerzas Armadas equipadas en la medida en que lo requiere nuestro país, para poder cumplir con la misión principal y también con las misiones subsidiarias", escribió Rossi.
Además, llamó a "no abandonar la mirada de las Fuerzas armadas solidarias" y destacó su labor en la Operación Belgrano de apoyo a la comunidad ante la pandemia, algo que volvió a caracterizar como "el despliegue militar más grande después de la Guerra de Malvinas".
"Nada de esto podría haber sido posible sin el apoyo del presidente, de la vicepresidenta y sin el trabajo del equipo civil del Ministerio de Defensa, funcionarios y funcionarias con gran conocimiento del área y experiencia de gestión", resumió.
Sobre esos trabajadores, Rossi elogió su "experiencia en la gestión", su "potencia" y añadió que "uno puede descansar tranquilo sabiendo que las áreas funcionan".
Durante el acto también ponderó el trabajo desarrollado para "volver a levantar la obra social" de la fuerza que "estaba fundida" y valoró el hecho de haber podido "ordenarla".
"También agradezco a cada uno de los miembros de las instituciones militares, a los cuatro jefes de la fuerza, muchísimas gracias, de corazón, por haber acompañado cada una de las iniciativas que impulsamos desde la conducción política del ministerio; gracias por haber confiado, por haber creído que el horizonte que proponíamos era el norte correcto", reflexionó.
Marcó que su segundo paso por la cartera de Defensa fue "una experiencia de las más maravillosas", que atesorará "como de las mejores" de su vida política.
La primera gestión de Rossi al frente de Defensa había sido entre mayo de 2013 y diciembre de 2015, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
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