Al participar ayer del acto por el Día de la Construcción, el presidente recordó el difícil momento que tuvo que atravesar el sector con la llegada de la pandemia, al tiempo que resaltó su "efecto multiplicador" en estos tiempos, "donde algunos ven ajustes donde no los hay". El único ajuste, remarcó, es sobre el "el pago de intereses de la deuda".
El presidente Alberto Fernández participó ayer, de forma virtual, del acto por la celebración del Día de la Construcción que se llevó a cabo en la planta de la empresa Loma Negra, en la localidad homónima del partido bonaerense de Olavarría. "La construcción es una actividad motorizadora de muchas otras actividades. Y es además generadora de empleo por excelencia. Así que lo que tenemos que hacer es trabajar muy juntos, codo a codo, porque necesitamos volver a poner de pie al país lo antes posible", expresó el mandatario.
También participaron de manera virtual desde la Quinta de Olivos los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Matías Kulfas (Producción) y Jorge Ferraresi (Hábitat). Desde la Gobernación bonaerense en La Plata, el mandatario provincial Axel Kicillof participó a través de una videoconferencia mientras que en la planta cementera estuvieron el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Iván Szczech; el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez; el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli; y los directivos de Loma Negra.
Durante el acto, Fernández recordó el difícil momento que tuvo que atravesar el sector con la llegada de la pandemia. "Me acuerdo que cuando los recibí en Olivos estábamos preservándonos de salir a la calle y estaban todos (los empresarios) muy inquietos por lo que se vislumbraba en tiempos de pandemia, la necesidad de quedarnos aislados y todas las consecuencias que eso deparaba", repasó.
En ese momento, continuó, "traté de transmitirles tranquilidad de que poco a poco íbamos a ir retomando el ritmo y que nadie iba a quedar a la deriva". Fue entonces cuando "hablamos de la necesidad de desarrollar protocolos para mantener en marcha la obra pública y también para poder empezar poco a poco en algunos lugares del interior del país a poner en marcha a la actividad privada de la construcción", rememoró
Y fue entonces, también, cuando "nos ocupamos con Kulfas y Guzmán de garantizar que en esos tiempos en que la actividad se lesionaba no quedaran desamparados ni las empresas ni los trabajadores. Y así fue como el plan de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) fue una herramienta que mitigó los efectos nocivos de la pandemia en toda la actividad económica, pero en la construcción fundamentalmente", señaló.
El papel de la construcción en la reactivación económica
La construcción, celebró el presidente, "tiene un rol central porque tiene demasiadas cosas a favor". Primero, "tiene un efecto multiplicador: cuando la construcción se mueve, se mueve la producción de cemento, de acero, de ladrillos, de vidrios, de madera".
Además, "tiene la virtud de que gran parte de todo lo que se necesita para construir no lo importamos: se hace básicamente con producción nacional y ese también es un dato muy importante porque detrás de la construcción no solo hay albañiles, hay quienes producen cemento, acero, vidrio, madera. Entonces el trabajo se multiplica por doquier en todos los rincones del país".
Por eso, explicó, "para nosotros la construcción es verdaderamente el motor que va a encender la economía, que va a dar trabajo". En estos tiempos, "donde algunos ven ajustes donde no los hay", señaló, "hay que comparar el presupuesto del año entrante con el de 2019, que está vigente en 2020. Si uno los mira lo que va a poder advertir es que la inversión en obra pública se multiplica por dos". El único ajuste, remarcó, es sobre el "el pago de intereses de la deuda".
Con esa duplicación de presupuesto para la obra pública, continuó el jefe de Estado, el Gobierno no solo busca "terminar las viviendas que dejaron abandonadas en su construcción en 2015", sino también "volver a impulsar la construcción de nuevas viviendas a las que puedan acceder sectores medios a través de créditos hipotecarios posibles".
Para esto último, adelantó, "hemos pensado en cambiar todas las fórmulas de actualización de los créditos hipotecarios y concentrarnos en la idea de que esos créditos se actualicen solo teniendo en cuenta el salario". De esta forma, "si mejoran los salarios, podrán mejorar las cuotas. No queremos que se convierta en una nueva frustración como la que hemos vivido en los últimos años, por ejemplo con los créditos UVA, que terminaron siendo un dolor de cabeza para quienes lo tomaron", agregó sobre la política habitacional del macrifascismo.
Por último, la duplicación del presupuesto en obra pública estará enfocada en "llevar adelante las grandes obras de infraestructura vial que la Argentina necesita, porque la obra pública, además de las viviendas, es la construcción de carreteras, puentes, diques. Todas esas ideas que se quedaron paralizadas en 2015 y la pandemia no nos permitió arrancar vamos a empezar a ponerlas en funcionamiento ahora".
Absoluta transparencia y un freno a los especuladores
Sobre el final del acto, Alberto llamó la atención sobre dos puntos que "lo preocupan". En primer lugar, dijo, "vamos a garantizar, como lo estamos haciendo hasta ahora, la más absoluta transparencia en la contratación de la obra pública".
En los últimos años, indicó en ese sentido, "por cuestiones políticas se ensañaron contra la obra pública. La pusieron en un cono de sombra, a veces con razón y a veces exclusivamente por móviles políticos. Y así paralizaron una actividad central para la economía del país".
"Como no queremos que los pícaros vuelvan a hacer lo mismo", advirtió y añadió que "desde el primer día estamos imponiendo la transparencia a la obra pública para que no sigan frenando la economía bajo el falso propósito de evitar el mal uso de los recursos del Estado".
En segundo lugar, alertó sobre los especuladores que han perjudicado a la actividad en uno de los momentos más difíciles de la economía. "Todos observan que los resultados en la construcción en materia económica en los últimos meses son muy alentadores. Crece la producción de cemento, de chapa, y lo que estamos viendo es que esa mayor producción alguien la compra y la retiene y dificulta la tarea de quien tiene que comprar esos materiales para construir", explicó.
"Allí veo yo una nefasta actividad de acaparar esos bienes tratando de especular con un mejor precio en el futuro. A quienes estén haciendo eso quiero advertirles que voy a ser inflexible y caer con todo el peso que la Ley de Abastecimiento le otorga al Estado. Porque si bien es cierto que siempre consideré despreciable la conducta del especulador, especular en pandemia hace a quien lo hace mucho más que despreciable. Y no voy a permitir que eso ocurra", concluyó.
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